Sara Romero: "Lo único que quiero es jugar, da igual dónde"

La jugadora soriana milita esta temporada en el Filipenses de Palencia tras no formarse el equipo femenino del Club Soria Baloncesto

Era primavera de 2019 cuando el Club Soria Baloncesto mostraba su intención de formar un equipo femenino absoluto. La capitana sería Sara Romero que veía más posible que nunca representar a su tierra en un deporte que adora. Unos meses después el sueño se convertía en un imposible, «me encantaría jugar en mi ciudad pero por el momento no se puede», comenta la joven jugadora que ahora viste los colores del Filipenses de Palencia, «me llamaron y no lo dudé, no podía estar otra temporada completa sin jugar». Ahora la decisión se puede considerar como acertada, «allí se respira baloncesto, es un deporte muy practicado y hay un gran nivel en este deporte, es lo más seguido allí por la afición». El paso ha sido importante al tratarse de su primer año fuera de Soria pero «quiero jugar al baloncesto, esta ha sido una gran oportunidad, estoy disfrutando mucho de este deporte y ahora tengo claro que quiero seguir jugando». Y la ciudad, por desgracia, no puede ser Soria.
Adaptación. Con 23 años Sara Romero abandonaba Soria por una temporada completa, era su primera experiencia de este tipo fuera de casa, «recibí la llama de Filipenses y no lo dudé». Comenzaba entonces prácticamente de cero tras mucho tiempo sin competir, «los dos primeros amistosos me costó mucho, fue un gran cambio y el ritmo era alto». Poco a poco su talento y perseverancia vencían a su falta de experiencia, «el nivel del equipo es alto pero mis compañeras me han tratado muy bien desde el principio». Es un aprendizaje constante en cada entrenamiento, en cada minuto en la cancha, «estoy cada vez mejor porque el entrenador me está dando muchas oportunidades».
Debe mejorar varias facetas y potenciar las que ya conoce pero el camino es el correcto, «siempre he sido buena en ataque y el entrenador me mete caña para que sea más fuerte defensivamente, ahí debo mejorar».
Ubicado en la Primera Nacional, el Filipenses compite por toda la comunidad, una experiencia que le sirve a la soriana para vivir por fin desde dentro el baloncesto. «Tengo claro que debo priorizar el jugar a este deporte donde sea, ojalá sea en Soria pero no me importaría seguir por aquí». Sara Romero y el baloncesto seguirán unidos, el lugar es lo de menos y el futuro es, cuanto menos, prometedor.

Hugo de Miguel: "Debutar en la ACB está cada vez más cerca"

Hugo García cumple su segunda temporada en el filial del San Pablo Burgos y ve cada vez más cerca debutar en el baloncesto profesional.

Tiene tan solo 17 años pero Hugo García es ya uno de los talentos más prometedores de la cantera del San Pablo Burgos, equipo ACB. El jugador soriano afronta su segunda temporada fuera de la provincia en un año en el que ha vuelto ha realizar la pretemporada con el primer equipo, «hice unos cuantos entrenamientos con el equipo absoluto, es una gran experiencia para mí y me hace pensar que el sueño de debutar en el baloncesto profesional está más cerca». Por el momento centra sus esfuerzos en la liga EBA, «me encuentro mucho más adaptado tras un primer año de rodaje, la vida en otra ciudad ya es mucho más fácil y solo me centro en mejorar como jugador y en terminar mis estudios de Bachillerato».
Una cabeza muy bien amueblada en un momento determinante para su carrera deportiva, «es un año muy importante porque con el equipo en competición europea y al tener una  plantilla corta,  las opciones de debutar se disparan porque tienen que disputar muchos partidos». La mira está puesta en la clasificación para la Copa del Rey, «conseguir meterse entre los ocho mejores con alguna jugada de antelación puede significar minutos para los menos habituales, yo estoy preparado y ojalá pueda vivir muy pronto ese gran momento».
Transformación. En su periplo por la liga EBA, Hugo García sigue con su cambio de posición para ser un jugador competitivo al máximo nivel, «está claro que con mi físico y estatura me tengo que adaptar a jugar de ‘3’, ese va a ser mi sitio y tengo que trabajar para que mis características sean las adecuadas para ellos».
Un jugador forjado en la pintura como el soriano, tiene entre ceja y ceja la mejora de un aspecto en concreto, «el tiro, tengo que tener mejor porcentaje en lanzamientos más rápidos, más desequilibrados, y para eso hay que echarle muchas horas». Un proceso que va en buen camino, «si consigo tener un buen tiro me puedo acoplar a cualquier posición, puedo meter un mucho más problemas a hombres altos y por supuesto me hará ser mucho mejor jugador en el futuro». El proceso para ser un profesional está siendo tan natural como efectivo. En el caso de Hugo García, salir de Soria era obligatorio para jugar al nivel que necesita, un camino que le ha llevado a Burgos antes de tocar la cima de la ACB.