El Chorrón de Cabrejas del Pinar es un paraje que, por su espectacularidad en determinadas épocas del año, sobre todo cuando hay muchas lluvias, ofrece una inigualable vista de una salida de agua natural de la sierra y el sabinar de Cabrejas, que corre por la hondonada entre escaleras de piedra. En este recorrido, donde hay numerosas simas subterráneas, el agua se abre paso entre las rocas, cubiertas de un musgo espeso y de un color verde esmeralda intenso. Un lugar ideal para conocer en estos días de vacaciones navideñas porque, aunque baja menos agua que hace unas semanas, todavía puede contemplarse esta exhibición natural que tiene su origen en el interior del monte y que avanza plácidamente, al ritmo que marca la pendiente del terreno.
Hace dos años el Ayuntamiento acondicionó una balsa natural, completando el paisaje de la localidad de Pinares y a modo de abrevadero para aves y animales. Por aquel entonces «tan solo se acercaba allí la gente del pueblo y ha sido un boom, en cuanto se ha colgado en las redes sociales se ha corrido la voz y viene muchísima gente», destaca el alcalde, Fidel Soria. El año pasado se mejoró el acceso a la boquera donde sale el agua, porque tenía mucha pendiente, y «ahora se puede subir bastante bien y sin riesgo».
a pie o en coche. Desde el pueblo está bien señalizado y se encuentra a tan solo 500 metros. Accediendo a Cabrejas por la segunda entrada, en la que hay un carril de desaceleración, se llega a la ermita de Santa Ana y se toma la dirección a las piscinas, donde se señaliza en un monolito que hay en dirección a Muriel de la Fuente el paraje del Chorrón. «Está muy bien para bajar tanto en coche como andando», apunta el primer edil. El Ayutamiento ha acondicionado, igualmente, el camino hacia el enclave con zahorra para mejorar la accesibilidad y se ha instalado un aparcamiento.
Este paraje de la sierra de Cabrejas, monte que arranca de Ocenilla y se extiende más allá de esta localidad, impresiona a los visitantes, reconoce el alcalde, ya que se puede contemplar el discurrir del agua hasta la pequeña laguna. Hay otro rincón del pueblo donde sale agua, denominado Maldifrades, donde se recoge también una captación de agua.
«Lo que hemos hecho en estos años es un recorrido con rutas de senderismo bien señalizadas para que la gente pueda realizarlas. También hemos hecho un mirador del Pico del Zarzo, desde el que en días buenos se divisa gran parte de la provincia», concreta. Ahora que hay tanta afición por el senderismo y el ciclismo, Cabrejas del Pinar quiere aprovechar esta oportunidad para que, uniendo deporte y naturaleza, los visitantes se empapen del paisaje de esta localidad y vuelvan.
consejos. En páginas especializadas de senderismo dicen del Chorrón que «este maravilloso paraje es el nacimiento de un arroyo que sale de una cueva formando unas preciosas cascadas de aguas cristalinas. Estas mismas aguas formarán más adelante otra preciosa y más conocida cascada, que es la de la Fuentona, en Muriel de la Fuente. Saber que este precioso paraje solo tiene agua en época de lluvias y de deshielo».
La asociación de senderismo paso a paso describe así la experiencia: «Nos damos de bruces con el nacimiento del arroyo, brotando con fuerza desde la tobera que alumbra su salida para despeñarse, apenas ha visto la luz solar, por la ladera cincelada en forma de pirámide truncada, jalonada de caprichosos escalones naturales, por donde fluye rápida la corriente hasta la confluencia del lecho que recoge sus aguas y las dirige a su destino final: la columna de agua que cae a plomo en La Fuentona». «El espectáculo natural es admirable y no faltan visitantes al lugar que, cámara sobre trípode, unos, o cámara al hombro, otros, quieren guardar las imágenes de esta hermosa estampa de la naturaleza», añaden.
Se trata de monumentos naturales que siempre han estado ahí, pero que gracias a la labor de los Ayuntamientos, que los acondicionan, se convierten en reclamos turísticos que hacen que los visitantes incorporen en su ruta una parada en localidades como Cabrejas.