Los 'cacos' no se van de vacaciones

N.Z.
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Los ladrones aprovechan la ausencia de los moradores para robar. Entre las técnicas más habituales, la 'siembra', con marca en la puerta

Robos en viviendas por le método de la silicona en Soria

No es un método nuevo de robo pero se ha convertido en uno de los más comunes, también en Soria. Si usted aprecia que han colocado un trocito de plástico transparente en la puerta de su casa o que hay un hilo de pegamento o silicona entre el marco y la puerta, en la parte de abajo y «difícil de ver», sentimos informarle de que puede estar en el punto de mira de los ladrones. Porque este tipo de marcas son las que utilizan últimamente los cacos para identificar si la casa está ocupada o si, por el contrario, el morador hace ya días que no abre la puerta y, por tanto, ese domicilio puede ser un ‘blanco’ fácil para robar. 

La Policía Nacional denomina esta práctica como «la siembra» y «es una de los más habituales, aunque no la único», reconoce el inspector de participación ciudadana de la Comisaría de la Policía Nacional de Soria, Luis Gómez, quien concreta que se denomina así porque los malos «cogen hacen una especie de siembra en un edificio, es decir, van piso a piso y puerta a puerta poniendo la señal. «Esperan unas horas o días y pasan otra vez y, si el fino hilo de pegamento o el trocito de plástico no se ha caído de la puerta o no está roto, entienden que nadie ha entrado  a esa casa en las últimas horas y puede estar vacía, por lo que hay posibilidades de entrar. Hacen lo que se denomina bumping, es decir, con una llave falsa dan un golpe seco y saltan las medidas de seguridad, y en cinco o diez segundos están dentro», explica el inspector, quien asegura que no se ha detectado un incremento de casos considerable en las últimas semanas en Soria como consecuencia de las vacaciones estivales pero, admite, se ha dado «algún caso». Según confirman desde la Subdelegación de Soria, ha habido dos robos en domicilios en las últimas jornadas informados a los agentes de la Policía Nacional. 

Las estadísticas oficiales que se publican trimestralmente serán las que permitan ver el efecto del verano en el incremento de robos con fuerza en domicilios, si bien Gómez advierte ya que en Soria este tipo de delincuencia es «uniforme» a lo largo del año, es decir, «no aumenta exponencialmente en verano como en las zonas de costa». Además, recalca, en Soria lo relativo a robos en domicilio se maneja en «números bajos». 

No obstante, asume, «desde que se han acabado las limitaciones de movilidad, eso ha provocado que haya más movimiento de gente y es evidente que la delincuencia itinerante existe, por lo que este tipo de delitos también es mayor ahora». Hay que tener en cuenta además que durante la pandemia la población ha estado más en sus domicilios, por lo que este tipo de delincuencia se ha visto reducido. El verano pasado se denunciaron diez robos en domicilio entre julio y septiembre frente a los quince del mismo periodo de 2019, los 19 de 2018 y los 20 de 2017, según las estadísticas oficiales que facilita el Ministerio de Interior. 

Hay una peculiaridad que quizá afecta más que las vacaciones de verano en Soria:«Aquí quizá el momento más conflictivo son los fines de semana, cuando la gente se va al pueblo», apunta el inspector de Policía Nacional. Por ello, insiste en adoptar algunas medidas preventivas cada vez que uno se ausenta de casa para ponérselo más difícil a los ladrones. 

puertas cerradas. De inicio, apunta, «cada vez que uno se va de casa hay que cerrar la puerta con dos vueltas, aunque salga un momento a hacer la compra. Porque los ladrones aprovechan esos minutos para entrar y atracar al método del resbalón», justifica. En este sentido, recalca Gómez, «es importante que siempre puertas y ventanas estén cerradas con todas las medidas de seguridad que tengamos». Además, es fundamental también que «las puertas de los portales estén cerradas» y «no dejar entrar a desconocidos». Y algo que resulta clave, «si se observa alguna persona, coche o movimiento sospechoso, llamar al 091, porque la colaboración ciudadana es básica y fundamental», destaca y «los ojos de los ciudadanos son cámaras de seguridad», justifica.