La hostelería, el comercio, las agencias de viaje, los negocios de eventos y espectáculos, gimnasios... han sido los sectores económicos más dañados por la crisis sanitaria de la COVID-19. Detrás de estos epígrafes están los autónomos, trabajadores por cuenta propia que, en unos casos, han tenido que bajar y subir las persianas de sus negocios en reiteradas ocasiones en el último año y medio, mientras que otros apenas han podido retomar su actividad. La presidenta de la Asociación Intersectorial de Autónomos de la Provincia de Soria (Ceat-Soria), Belén Izquierdo, repasa cómo ha afectado la pandemia a los más 7.800 autónomos sorianos, así como otras cuestiones, sin duda, determinantes para el futuro como es el nuevo sistema de cotización planteado por el Gobierno o la carga «inasumible» que están soportando los pequeños negocios con el incremento de la tarifa eléctrica.

¿Cuál es la situación actual de los autónomos en Soria?

Como la pandemia en sí misma, estamos en una fase de intranquilidad. Hay sectores que van muy bien, porque es verano y porque se recuperan, y otros que van muy mal, como la enfermedad, que no terminan de remontar. Hay de todo. Los autónomos somos un sector muy heterogéneo, tocamos a todas las actividades, así que, como en botica, hay de todo. En cuanto a cifras, los datos son malos porque se ha perdido en volumen, tenemos 56 autónomos menos que en 2020, pero ahora en verano han aumentado afiliaciones por las actividades de temporada como las piscinas de pueblo, bares que se abren estos meses... Primeros de agosto para ver cuál es la evolución de los autónomos no es el mejor momento. Hay que comparar de diciembre a diciembre y ahí son casi cien autónomos menos. En una provincia como Soria es muchísimo. La media de 2021 sale 7.785 y a finales de junio eran 7.833. Cada autónomo que se ve obligado a cerrar porque no puede más es un drama, una gran pérdida.

¿Cuáles son las actividades más perjudicadas?

Hostelería, comercio y todo el ocio, como pueden ser agencias de viaje, gimnasios y actividades extraescolares, deportivas... todo lo que tenga que ver con bodas, comuniones, fiestas de los pueblos... Y hay proyectos como Soria Compras han apoyado la compra online local, pero hay sectores como el de la paquetería que han estado desbordados por las ventas por internet.

El foco se ha dirigido a la hostelería...

No se puede criminalizar a ningún sector ni a nadie... Hemos ido aprendiendo según avanzaba el virus. Por ejemplo, al principio, los niños eran los grandes contagiadores y se ha visto que no ha sido así, pero no hemos reaccionado. El virus es tan cambiante... estoy convencida de que dará algún coletazo más, al que tendremos que adaptarnos. Y como siempre, las administraciones van por detrás, entendiendo que su papel no es fácil, pero no tienen agilidad a la hora de responder a la realidad social y económica. ¿Cómo conjugamos economía y sanidad? Es muy complicado.

Llevamos año y medio de pandemia, ¿han sido suficientes las ayudas a los autónomos?

La situación de partida no era buena, ¿de qué dinero se disponía para ayudar? La realidad es que había poco o nada. Dependemos de lo que nos den otros, que en este caso es Europa. Es el principal problema, sobre todo, si se compra con otros países. Como país no teníamos esos recursos para apoyar ni a autónomos, ni a empresas, ni a trabajadores, y no se ha terminado de pagar, todo pasa por caja.

Alemania, Gran Bretaña... han ido dando según se iba necesitando, mientras que España ha tardado un año. El Gobierno aprobó en marzo un plan de ayudas directas a empresas y autónomos por 7.000 millones de euros. Sin embargo, cuatro meses después, el reparto no está teniendo éxito. Muchas comunidades han tenido que ampliar plazos, aumentar por segunda vez los sectores beneficiados, cambiar criterios y lanzar nuevas convocatorias para incrementar el número de beneficiarios y las cantidades concedidas. Hasta fechas recientes, casi todas las comunidades interpretaban que estas ayudas debían destinarse a facturas y deudas pendientes hasta el 31 de mayo de 2021. Pero ahora, según un nuevo enfoque, también se podrán compensar pérdidas contables.

¿En qué se han traducido esas ayudas para los autónomos?

Depende del sector. Algunos, ninguna, como servicios. Tengo una gestoría y no hemos recibido nada, y eso que éramos esenciales. Hay determinadas actividades que solo hemos contado con algo para la compra de EPIs, al principio. Los ERTEs no los consideramos como ayuda, aunque han servido para mantener el empleo.

Ahora parece que empiezan a llegar ayudas a los autónomos, año y medio después, pero hay negocios que no van a poder resistir. Hay autónomos a los que les han concedido 250 euros para cuotas que van a tener que devolver con intereses porque se han dado de baja. Los autónomos vamos a corto plazo, a semana, a mes... no nos planteamos ni el otoño. Hay sectores que van día a día. También hay otros que no, como puede ser la construcción y las actividades auxiliares que están desbordados, no hay materias primas y  no encuentran mano de obra. Hay sectores que están sobrepasados de trabajo y otros, heridos de muerte. El comercio, las agencias de viajes, el ocio... están muy afectados. En la hostelería, sobre todo los establecimientos rurales, están muy contentos porque están en cifras prepandemia. Y en las jugueterías aseguran que están como en Navidad...

¿Cuál es la situación de los comerciantes en la provincia?

Muy complicada por el entorno que tenemos. Es muy fácil con un teléfono cuando estoy aburrido entrar en Amazon o en Shein y comprar. El comercio tradicional con esto no puede competir y encontrar tu nicho en una provincia pequeña es complicado.

La pandemia ha supuesto que la digitalización haya adelantado de un golpe determinadas actividades que había que hacer, pero cuando no había recursos, con lo cual hay negocios que se van a quedar descolgados. Por mucho que quieran, con precios de Alixpress no se puede competir.

¿Cómo ha influido el teletrabajo en los autónomos?

Es inviable. No se ha encontrado la fórmula para que el electricista teletrabaje... Está asociado a un trabajo administrativo. Además, hay un componente de interactuación social que se pierde. La mayoría de los autonónomos no podemos teletrabajar. ¿Cómo lo hacen una farmacia, el del bar, el albañil o el panadero?

Menciona la diferencia entre países a la hora de ayudar a los autónomos... ¿y entre comunidades?

Es una locura, 17 comunidades, 17 normativas. Y, sobre todo, lo que me da coraje es que nosotros que estamos en una provincia periférica con otras comunidades, que hay mucho trasvase de profesionales y te puedes quedar colgado porque somos incapaces de entendernos entre administraciones. Creo que es momento de superar determinadas barreras. Necesitamos que haya colaboración entre las administraciones local, autonómica y estatal. No puede ser que una persona de Soria se quede fuera de las ayudas de la Diputación porque esté censado en la capital y el negocio lo tenga en la provincia, o al revés. Generamos riqueza en Soria y Soria somos todos, me da igual Garray,  San Leonardo de Yagüe, Vinuesa, El Burgo de Osma, Almazán o Soria capital. Si esto nos pasa dentro de la provincia, ya si tocamos las autonomías...

¿En qué punto se encuentra la cultura del emprendimiento?

Soy muy crítica con la cultura del emprendimiento. Es una burbuja para maquillar las listas de desempleo. De los emprendedores, a los dos años, queda entre el 13% y el 15% de los que se dan de alta. Es decir, la tasa de fracaso está próxima al 85%. ¿Está mal emprender? No, pero no se puede pintar de rosa. Emprender es una actividad dura. Los que cogen la tarifa plana, pagan al principio 60 euros al mes, que no es un desembolso que suponga una traba, pero no todo el mundo sirve para ser autónomo y el emprendimiento es sacrificado. Cuesta mucho hacer una cartera de clientes y que la actividad sea rentable.

¿Qué hace falta para cambiar esta tendencia?

Entender qué es ser autónomo y no equipararlo con el Régimen General. Somos distintos. Dependes de ti mismo, hay días que puedes trabajar cinco horas y otros, catorce. Y eso hay que asumirlo. El dinero no cae del cielo: hoy levanto la persiana y llegan los clientes. Es un proceso duro, hay mucha competencia en todos los sectores, te equivocas muchas veces... El fracaso está mal visto y, sin embargo, es la mayor fuente de aprendizaje.

¿Qué valoración hace de los distintos recursos que funcionan en Soria (semillero, programas de emprendedores, naves nido...) para apoyar a los nuevos autónomos?

Todo esto es un beneficio, pero hay que entender que es como lo de las vacunas... ¿cuántos ensayos ha habido y cuántas han llegado al final? Hay que asumir una tasa de fracaso. Pero todo lo que se haga para apoyar es positivo. Hay nichos de mercado, por lo tanto hay opciones y posibilidades, pero hay que preparar a la gente para aceptar esa tasa de fracaso.

¿Cuál es el perfil del autónomo en la provincia?

Hay de todo, pero hay una presencia muy fuerte de mujeres y emprendedores mayores, a partir de los 50 años, para los que es complicado engancharse de nuevo al mercado de trabajo y es una alternativa.

¿Es una utopía la conciliación laboral y familiar para los autónomos?

La conciliación es una utopía en el mundo laboral, en general, así que para los autónomos... Cuando escucho que se van a aumentar las cotizaciones para tener los mismos derechos... ¿qué hace una autónoma con 16 semanas de baja maternal? ¿ O un padre? ¿Qué negocio soporta 16 semanas cerrado? Sé que el derecho lo tengo, pero no lo puedo disfrutar. Ni sabemos lo que son 30 días de vacaciones, ni 15 seguidos... ni lo que es una baja maternal...

¿Cómo han afectado las cuarentenas por contagio o por contacto?

Lo de los grupos burbuja para los que tenemos niños pequeños ha sido matador y en Soria ha habido muchas clases afectadas y algunas, varias veces. Ha sido una situación muy difícil de llevar. Hemos tenido que tirar de familia y con una sensación de culpabilidad por el riesgo. Ha sido duro. Hubiera sido más fácil con recursos económicos, pero no se pueden pagar todas las bajas asociadas a un contacto estrecho. Es muy complicado conjugar economía y salud, no lo han tenido fácil los políticos.

¿Qué urge para equiparar los derechos de los trabajadores por cuenta propia y los que desarrollan su actividad por cuenta ajena?

Equipararlos sobre el papel, se pueden equiparar, pero es que la realidad... Me siento engañada cuando oigo estas cosas, porque sabes que no lo puedes hacer. Un electricista, un panadero, un bar... cualquier negocio, ¿puede cerrar 16 semanas? ¿Qué se va a encontrar cuándo vuelva? Y con unos calendarios escolares de tres meses de vacaciones, ¿cómo se puede conciliar?

En 2022 entrará en vigor el nuevo sistema de cotización para los autónomos, ¿qué valoración hace de la propuesta del Gobierno?

No me gusta cómo lo han explicado. Hay que aclarar, en primer lugar, sobre qué se cotiza, porque depende de a quién escuches son ingresos, que no es lo mismo que beneficios o rendimiento. Creo que no saben ni cómo plantearlo. Sobre ingresos no me gusta nada. Me falta entender qué pasará con el que esté cotizando siempre por lo mínimo... ¿Y cuándo me jubile? Esta parte la han explicado. Si voy a estar por debajo del salario mínimo, ¿cuál va a ser mi pensión? ¿Lo hacen para la sostenibilidad del sistema o cómo medida recaudatoria?

Este sistema de aportaciones de los trabajadores por cuenta propia se tiene que centrar en los ingresos reales. De esta manera, los propios empleados cotizarán en función de sus rendimientos económicos y no mediante una cuota fija como ocurre hasta ahora. Esta ha sido una de las grandes demandas de los autónomos en los últimos años para que sus negocios sean sostenibles en el tiempo a pesar de los ingresos. Según lo que adelantó el ministro Escrivá, el modelo partirá de trece tramos distintos, al igual que el IRPF, que permitan mayor flexibilidad y adaptación. Cada autónomo podrá escoger su propia base de cotización en función de sus previsiones de rendimiento neto y modificarla varias veces a lo largo del año, según sus necesidades.

¿Cómo cree que se debe plantear?

No han especificado todavía qué pasará con las rebajas especiales existentes como son la tarifa planta, las reducciones a mujeres emprendedoras o a jóvenes menores de 30 años. No puede haber cuotas de 1.200 o 1.300 euros, en dos años. Y tienen que plantear otras alternativas, quizás alguien con unos rendimientos de 3.000 euros, podría tener la opción de ser autónomo a media jornada y que cotice la mitad. La idea no es mala, pero si nos van a igual al Régimen General, que nos igualen en todo. Me da igual que sean trece tramos, seis o los que sean. Pero el sistema está quebrado y la fiesta del derroche la vamos a pagar entre todos, porque lo único que ha subido es la cuota de los autónomos y el sueldo de los políticos.

¿Cómo está afectando a los negocios la subida de la tarifa eléctrica?

Para un pequeño negocio como una peluquería... pues la situación es insostenible. Ahora se apuesta por las renovables y si en julio, que hay sol, tenemos problemas con la energía solar, qué pasará en enero. Entre los negocios de las zonas rurales que están las mismas horas que los de la ciudad, pero atienden a menos clientes, habrá circunstancias complicadas. Ya hay ayuntamientos que asumen un coste máximo de la electricidad en la concesión de los polideportivos, por ejemplo. Estamos viendo cómo se están disparando estos gastos y las propias administraciones indican hasta dónde pueden llegar.

¿Hay relevo generacional para los pequeños negocios?

Complicado. Ser autónomo es duro. Es como a los padres de antes que trabajaban el campo y querían que sus hijos tuvieran carrera, pues esto es igual. Si los hijos continúan en el mismo sector y está consolidado, no parten de cero, es una ventaja. Pero hay muchos negocios tradicionales que van a desaparecer, sobre todo en los pueblos. Necesitamos ayudas para que Soria sea atractiva, para atraer de fuera y para los propios sorianos que viven fuera y vean en la provincia la posibilidad de volver. Los sorianos podemos redescubrir nuestra tierra como lugar de emprendimiento y de negocio.

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia diseñado por el Gobierno contempla la reforma del sistema de autónomos. ¿Qué esperan los autónomos de las ayudas que lleguen de Europa?

Pues que las ayudas sean accesibles a los autónomos. Muchas veces son tantas las trabas burocráticas que implican que muchos autónomos ni piden las ayudas. Tienen que ser ayudas de fácil acceso, ya se nos ocurrirá a nosotros qué hacer con ellas, porque los autónomos nos estamos reinventando toda la vida.

Nos movemos en un escenario incierto, ¿pero cómo considera que evolucionará la economía soriana a corto plazo?

El verano está siendo bueno, esperamos poder alargarlo hasta octubre. Considero que de los momentos de crisis llegan grandes recuperaciones. Espero que se puedan revertir estos bajones de la pandemia. El problema es que veníamos tocados de la crisis anterior, no ha habido una recuperación plena. A ver si hay cierta meseta que nos permita tomar un poco de aire y de fuerza.

La anterior crisis fue financiera y larga en el tiempo, y esta se pensó que iba a ser cosa de dos o tres meses, no que se alargara tanto. No se ve el final. Esa inseguridad mella mucho psicológicamente y nos hace ser más precavidos, por lo que se retrae todo.