Hace dos temporadas el Club Natación Soriano instauraba un modelo de entrenamiento basado en la preparación americana, una forma de trabajo intensiva y con la potencia como seña de identidad que comienza ahora a dar sus frutos en los nadadores más prometedores, «teníamos que adaptarnos a las horas y medios con los que contamos y con este modelo buscábamos distinguirnos de otros clubes de la comunidad», asegura Sergio Martín, entrenador de la entidad.

Rubén Izquierdo y Jara Montesinos ponen ahora el rostro a esta nueva generación que ya recoge los frutos del entrenamiento. Con 14 años, han conseguido en poco tiempo pelear con los mejores de Castilla y León. Este verano buscarán su primera medalla a nivel regional, un logro precoz que confirma que nadan por buen camino y que garantiza el relevo generacional del Club Natación Soriano.

La escuela. Rubén Izquierdo tiene en la escuela municipal sus inicios con la natación, «comencé cuando era pequeño», recuerda, «me gustó desde el principio y tenía claro que quería mejorar y ser cada vez más competitivo». Un camino que le llevó al Club Natación Soriano.

Su evolución ha ido en aumento, «prefiero series a partir de los 200 metros y mi rutina va a adaptada a algo más que la velocidad». A diferencia de muchos de sus compañeros, la explosividad viene acompañada del trabajo de fondo, «las series cortas las hago fuertes pero intento centrarme en llegar con fuerza a distancias más largas». Entrenamientos de los que sale satisfecho, «Sergio es un gran entrenador porque se preocupa de que todos estemos contentos y que mejoremos todo lo posible».

La convivencia es la otra pata sobre la que se sostiene la evolución de Rubén, «desde que llegamos siempre disfrutamos de un gran ambiente y eso ayuda mucho a estar motivado e ir mejorando». Siendo ya un finalista habitual a nivel regional, buscará dar un paso más este verano e intentará subir por primera vez al pódium para conseguir una medalla que solo es cuestión de tiempo.

Precocidad. Jara Montesinos es una de las últimas nadadoras de la entidad. Llegaba este año de Zaragoza, «llevo entrenando un par de años y busqué en Soria un lugar en el que seguir evolucionando». El Club Natación Soriano recibió a esta deportista con los brazos abiertos, «antes hacía salvamento pero quería dar un paso más y desde el principio me sentí como en casa».

Esta aragonesa está especializada en la velocidad, «la preparación que aquí realizan es la ideal para ser cada vez más rápida». Sus marcas bajan de forma continua, «en cada competición mejoro mis tiempos y eso indica que lo que aquí hacemos cada día funciona». Ya ha sido finalista regional y su progresión está siendo fulgurante.

Ahora se enfoca en elementos más técnicos, «quiero mejorar la salida o los volteos donde todavía tengo mucho margen de mejora». Al igual que su compañero, la medalla regional está en camino. Se marca como plazo la próxima temporada para estar en su primer Campeonato de España.