La oruga procesionaria ha vuelto a hacer acto de presencia en Golmayo pero no de forma tan notable como el año pasado.
Ya se han eliminado prácticamente todos los nidos de los pinos del parque de Camaretas y a modo de prevención se han colocado más de una decena de trampas en los árboles para atrapar a estos insectos a medida que descienden por los troncos de los árboles.
También se han lanzado mensajes de advertencia y prevención a través de las redes sociales.