Alberto del Campo, en la fiesta del arca de Almarza

Ana I. Pérez Marina
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El montador de cine soriano, premiado con un Goya por su trabajo en 'El Reino', es el invitado de honor en el traslado de Almarza a San Andrés que se celebra desde hace 700 años

Alberto del Campo, en la fiesta del arca de Almarza - Foto: Eugenio Gutiérrez MartÁ­nez

A «Espejo de Tera» y a «Soria entera» dedicó el Goya al Mejor Montaje por El Reino, cinta dirigida por Rodrigo Sorogoyen, Alberto del Campo. Su tierra le quiere devolver sus palabras y el Ayuntamiento de Almarza, municipio al que pertenece Espejo de Tera, le ha cursado invitación de honor para la fiesta del Traslado del Arca este 6 de enero. Propuesta que el montador y productor de cine aceptó a la primera, tal y como asegura la alcaldesa, Ascensión Pérez. «Hemos invitado a distintas personalidades y este año se lo propusimos a Alberto del Campo, que está en lo más alto del cine con el Goya y con varias nominaciones a premios. Ha sido muy generoso. En seguida aceptó y me dijo que le hacía mucha ilusión», relata la regidora de Almarza.

Además, asistirán otros almarceños que han triunfado en distintas áreas, como el cardiólogo Patricio Arribas y el periodista Enrique Sanz. «Lo mejor que puede pasar es que continúe la tradición en Canto Gordo cada 6 de enero, después de 700 años de tradición», destaca la alcaldesa.

En esta ocasión, el arca partirá de Almarza y a mitad de camino se encontrará con la comitiva de San Andrés, localidad que guardará esta pieza contenedora de documentos centenarios hasta el 6 de enero de 2021. A las 13.00 horas comenzará la misa en ambas localidades y media hora después, «tienen que estar sincronizadas», partirán los vecinos de ambos pueblos para confluir en el camino de Canto Gordo y comprobar que legajos y pergaminos permanecen intactos en el interior del arca.

desde 1329. Esta celebración viene sucediéndose desde el año 1329, y aún queda recuerdo de la Hermandad llamada de Los Cuatro Lugares» y que la componían los pueblos de Almarza, San Andrés, Cardos y Pipahón, estos dos últimos ya desaparecidos. El arca actual tiene 300 años, es de madera de roble y su cerradura es mucho más antigua, habiendo pertenecido a arcas anteriores. Con esto se demuestra que durante estos 700 años se han sucedido diferentes arcas que bien se quedaron pequeñas, bien se estropearon con los años o ambas cosas. Cada pueblo tiene una llave, y es necesario accionar las dos a la vez para poderla abrir. El arca es custodiada en San Andrés los años pares y en Almarza los impares.