Un estación por rehabilitar

Ana Pilar Latorre
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El Consistorio de Quintana redonda firmará con Adif un convenio para rehabilitar la estación de tren y darle un mejor uso, ya que ahora se encuentra abandonada. Asoaf pide que en el inmueble haya un espacio habilitado para viajeros

Un estación por rehabilitar - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

La antigua estación de tren de Quintana Redonda, propiedad de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), se encuentra desde hace varios meses en muy malas condiciones y en estado de abandono, ya que el desprendimiento de la cubierta ha obligado a retirarla. De ahí el malestar del Ayuntamiento, que ha reclamado una solución para el inmueble. En breve, según confirma el alcalde, Sergio Frías, se firmará un convenio con Adif para proceder a la rehabilitación del histórico edificio y, de esta manera, poderle dar uso y que no se encuentre en estado de abandono. 

Desde Adif, explican que «es una estación en desuso que ha sido objeto de una actuación para adecentarla y desmontar el techo», al tiempo que anuncian también que «en los próximos días se llevará a cabo la firma de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento». Pero no avanzan más datos sobre el futuro del apeadero, que vivió tiempos mejores.

En otras localidades, como la cercana Tardelcuende, la estación se rehabilitó. Se habilitó un lugar para los viajeros y, al tiempo, un espacio para uso turístico y de ocio por parte de los vecinos gestionado por el Ayuntamiento. Es una actuación que cada vez se realiza en más estaciones en desuso y que en muchos casos son sustituidas por simples marquesinas, con el fin de convertirlas en lugares como albergues o casas rurales. En las Vías Verdes, caminos naturales que se han instalado en las antiguas líneas ferroviarias, es mucho más frecuente. «En el marco de Vías Verdes existen 110 estaciones rehabilitadas con diferentes usos turísticos», según explican desde la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. 

Desde ese organismo destacan la estación o apeadero de Almazán, un edificio de 1895 que se rehabilitó en 2002. Funciona como hotel rural desde 2014 y, de esta manera, fue la primera estación totalmente accesible en Castilla y León.

La casa cuenta con capacidad para 22 personas en seis habitaciones dobles y dos triples (todas con baño), calefacción con control individual, televisión, wi-fi gratuito y ascensor. Además, las instalaciones tienen recepción, bar restaurante y comedor, que está abierto para los huéspedes y público en general (con reserva previa). Ofrece de desayunos y menús de comidas y cenas. Tiene un salón abuhardillado, con biblioteca, videoteca, discoteca, tv, sala de juegos, actividades...; así como un aula multiusos para cursos, seminarios... A ello se suman un jardín y un parque infantil. Tiene parking y se admiten mascotas. Como dato destacable, todos los productos químicos y de limpieza que se utilizan en el uso diario son biodegradables, minimizando así los daños en el entorno natural. 

En Burgos hay más estaciones ‘con encanto’, entre las que destacan la de Oña (albergue municipal), Miranda de Ebro (restaurante), Brizuela (albergue), Zuzones (casa rural), Rabanera del Pinar (centro de turismo rural) y Hontoria del Pinar (casa rural y albergue).

asoaf. Por su parte y sobre la estación de Quintana, desde la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Soria (Asoaf), que viene denunciando desde hace tiempo el estado del inmueble, creen que se debe mantener el patrimonio ferroviario, también el arquitectónico. «Es una pena que una estación en la que todavía hay viajeros se encuentre en este estado y sea tan poco acogedora, ya que solo hay una marquesina y no tienen lugar en el que refugiarse del frío, la lluvia o la nieve en estos días de invierno», comenta. Por ello, consideran que la rehabilitación es una buena idea, siempre que se mantenga la imagen original de la estación. 

«Pero que se reforme el edificio no quita para que pueda haber algo más que una marquesina, un espacio en el que los viajeros puedan esperar cómodamente, como se hizo el Tardelcuende hace ocho años», detalla Rivera. Además, pide que los viajeros puedan contar con un sistema de información del tiempo de espera en la estación, ya que muchos pasajeros son mayores y no disponen de móvil para ello. De todas maneras, se alegran de que se actúe de una vez por todas en la estación y de que «se haga algo» porque el edificio puede tener gran atractivo turístico. «Todo lo que sea recuperar el estado del edificio nos parece bien, pero que a la par se pueda habilitar un espacio para los viajeros mejor del que hay ahora y que, además, puedan contar con información sobre el tiempo de espera», concluye.