De la mano de la empresaria local Cristina Ureta se ve a un Ares cambiado que se arrepiente de aquel episodio que le hizo famoso. "Era joven y descerebrado", admite. Difícil olvidar el "Viva España, viva el Rey, viva el orden y la ley" o el célebre "pim, pam toma lacasitos". Reconoce que hizo dinero con su gira televisa pero que si volviera atrás "no lo haría". Ares describe la paciencia del guardia civil que le realizó el control: "Ese señor se ha ganado una buena paella por la paciencia que tuvo, fue brutal". Hoy se considera un buen conductor, "me pongo el cinturón y todo".
El video, parte de la campaña #GoodBadDrivers de Michelin, muestra con Ares, 'albañil y viral', espacios emblemáticos de Soria como la ermita de San Saturio o el palacio de los Condes de Gómara