José Luis Bravo

SOPA DE GUINDILLAS

José Luis Bravo

Periodista


Perros famélicos

12/12/2021

Ahí ando, con el corazón partío,  como dice la canción de Alejandro Sanz. Ojeo la prensa, escucho la radio y ratifico la eficacia de contar con votos que deciden cuestiones tan importantes como unos presupuestos, o la obtención de privilegios. Los catalanes de manera más abrupta y los vascos más discretos pero igual de eficaces, -quién lo iba a decir hace veinte años-,  están marcando el camino y despejando las dudas sobre la pertinencia de montar candidaturas en la España interior para poner en marcha mecanismos que propicien un cierto equilibrio territorial. Parece fácil intentarlo pero vuelvo a convertirme en el abogado del diablo, no sin intención, para que, si se lleva a cabo la iniciativa, no reviente nada más ponerse en marcha. Parto de la base de que, con un solo escaño en el Congreso, como el que ahora disfruta Teruel Existe, es poco probable tener la fuerza suficiente como para sentar en una mesa de negociación a los grandes partidos que, como parece probable no llegarían a consolidar una mayoría de gobierno. Tres o cuatro de diferentes provincias ya es otro tema, pero cada uno es de su madre y de su padre y los objetivos comunes sólo suponen un escaso porcentaje sobre los particulares que les comprometen con sus electores.
El presidente Sánchez, anunció hace unos días que Soria contará con un Centro Nacional de Fotografía en el Banco de España. La prensa de Zamora recogió el malestar de algunos de sus dirigentes por el privilegio que se concedía a nuestra ciudad. A la suya se les cedió el edificio homólogo pero pagan una elevada suma por su alquiler. No resulta difícil detectar el tufillo a envidia que se acentúa entre los más necesitados y que podía, sin duda, haber sido al revés. Y a lo que iba, ¿creen ustedes que sería fácil acordar inversiones en tres o cuatro territorios de una candidatura consensuada para unificar su voto y su postura en el Congreso? Por sorprendente que les parezca la respuesta es sí. Pero, como intuyo que esta afirmación les parecerá incoherente con los temores expresados anteriormente, debería explicarme. Todas las candidaturas que opten a la representación de la España Vaciada, casi por definición, deberán ser 'amateur' o sea no vinculadas a ningún partido, lo que supone una garantía de independencia pero, a la vez, la evidencia de falta de rodaje en las artimañas y dobleces de los grandes partidos que, aplicando el principio de Julio César que copió Napoleón 'divide y vencerás' convertirán a una coalición inexperta en una jauría de perros famélicos disputándose los huesos mondos de unos presupuestos esquilmados por los de siempre. Los más poblados e influyentes. ¿Me explico?