"Hay que apelar a responsabilidad de cada uno"

Ana I. Pérez Marina
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Asegura que la situación actual en Soria es de «tranquilidad» en comparación con otros territorios cercanos, si bien admite que el panorama puede cambiar en un momento

"Hay que apelar a responsabilidad de cada uno"

Recuerda el primer caso «leve» de COVID-19 diagnosticado en Soria. Fue el 12 de marzo.  Elena del Vado está al frente del Servicio Territorial de Sanidad desde hace cinco años. Mañanas, tardes, noches, fines de semana, festivos.... el trabajo del personal de la Sección de Epidemiología, que forma parte de este servicio, ha sido ímprobo. Y la actividad, aunque con la obvia diferencia en comparación con aquellas semanas críticas de marzo y abril, no cesa, menos en verano, que ya de por sí es una época especialmente activa respecto a otras cuestiones propias del periodo estival. No hay que bajar la guardia y ser conscientes de que, de un momento a otro, la situación respecto a la COVID-19 puede cambiar, si bien, hasta la fecha, puede decirse que en Soria se respira cierta «tranquilidad» en comparación con  lo que se está viviendo en territorios cercanos, como Aragón. Lanza este mensaje: «Están apareciendo casos, se están rastreando y está funcionando. En este aspecto, tranquilidad. Y, precaución, no me canso de repetirlo. Sé que tenemos muchas ganas de juntarnos con los amigos, con la familia... hemos pasado unos meses  muy duros, podemos hacerlo pero  con precaución. Vamos a extremar las medidas, sobre todo de higiene respiratoria con la mascarilla, de manos y mantener la distancia social. No queda más remedio. Si todos ponemos un poco, estamos evitando mucho».

El foco mediático durante la pandemia se ha fijado en el hospital y en Atención Primaria por la gravedad de la situación. Sin embargo, no es tan conocida la tarea desempeñada por el Servicio Territorial de Sanidad. ¿Cómo han sido estos meses?

Han sido de muchísimo trabajo. Quiero dar las gracias a los profesionales de Epidemiología, tanto a los médicos, como a la enfermera y al personal administrativo. Han estado todos los días, aquí por la mañana y por la tarde en casa hasta por la noche, sábados, domingos, festivos... se han dedicado muchas horas. Hemos estado a tope. Empezó con un caso, dos... y luego fue exponencial. 

¿Recuerda ese primer caso?

Salió el primer positivo del 12 de marzo. Fue leve, estaba en su casa, además la persona afectada vivía sola y podía hacer bien el aislamiento, no hubo más problema. Pero en cuestión de días fue ingresando gente, muchos ya bastante graves. No se esperaba tanto, tan de repente.

El Sistema de  Vigilancia Epidemiológica de la COVID-19 lo desarrolla Atención Primaria en coordinación con la Sección de Epidemiología del Servicio Territorial de Sanidad. ¿Cuál es su cometido?

Desde aquí se hace el registro de todos los casos, el seguimiento. Cada positivo que sale se confirma, se rastrea en la historia clínica y luego ya se introduce en el Programa de Vigilancia Epidemiológica. Al principio de todo, desde aquí dábamos indicaciones de cuándo había que tomar muestras, cuando había algún sospechoso. Entonces para que se considerara un caso de COVID-19, además de una sintomatología, se pedía una procedencia, al principio de viajes a China y después a Italia. Cuando nos avisaban de Atención Primaria estudiábamos si cumplía o no para tomar la muestra y cuando nos llegaba el resultado lo comunicábamos al centro de salud y al paciente. Los primeros casos así, a los que se tomaron muestras, se dieron a finales de febrero. El primer positivo, el del 12 de marzo. 

Desde Epidemiología se coordina la actuación para la búsqueda de contactos y de los equipos de Atención Primaria. En cada Zona Básica de Salud (ZBS) hay un responsable del seguimiento epidemiológico y cuando hay un positivo nos lo comunican, nos pasan toda la información para valorarla y meterla en el sistema. Esos son los datos que van a la Consejería de Sanidad y de allí al Ministerio.

Los rastreadores están en Primaria. Cuando alguien va con síntomas y se le hace la prueba, se recoge su lista de contactos y se hace un seguimiento, a veces con nuestra colaboración. Cuando estábamos confinados el círculo de contactos era pequeño, pero ahora ya no. Hay que hacer un rastreo de contactos laborales, que se hace desde aquí con los servicios de prevención de riesgos.

¿Cómo se procede en el ámbito laboral cuando se da un positivo?

Nos ponemos en contacto con el responsable de recursos humanos de la empresa o de prevención de riesgos laborales y nos dicen cuál es la sociedad que lo lleva. En el servicio de prevención de riesgos laborales nos establecen cuáles son los contactos, ellos saben el puesto de cada uno y las medidas de protección. A todos los contactos se les hace PCR y el seguimiento del entorno del trabajo lo hace el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Área. Para que te cojan muestras PCR o has sido contacto estrecho del positivo, has desarrollado síntomas o hay sospecha clínica del virus.

Comenta que ahora el círculo de contactos es más amplio, ¿es complicado definirlo?

Los convivientes está claro, eso es muy fácil. Cuando sale una PCR positiva, se establecen los contactos de dos días antes, o de aparición de síntomas, o desde que se le tomó la muestra. Es el paciente el que tiene que decir cuál has ido su entorno.

Hay que fiarse de lo que dice el paciente...

Claro. Muchas veces ayudamos a los equipos de Atención Primaria porque no lo tienen claro, incluso les entrevistamos para saber más o también por la urgencia. Con los brotes de los campamentos, por ejemplo, trabajamos todos para hacerlo cuanto antes. De lo que se trata es de que una persona que tiene síntomas en 24 horas hay que hacerle la PCR para tener el resultado cuanto antes, establecer los contactos, acotarlo y evitar que el contagio siga.

Alude al contacto con las empresas. En ocasiones se pone de manifiesto que se adolece de esos planes de prevención de riesgos laborales, ¿se han encontrado con alguna situación de este tipo?

Hasta la fecha, no. Cuando contactamos con los servicios de prevención de riesgos laborales, en general, rápidamente nos establecen los contactos. Aquí hay una Unidad de Salud Laboral que es la que coordina este trabajo. Muchas empresas han hecho planes de contingencia especiales porque son las primeras interesadas después de todo lo que ha pasado. 

Parece que lo peor de la COVID-19 ha pasado, estábamos expectantes ante el otoño, pero los brotes de este verano hacen saltar las alarmas. En España, en dos semanas, se han triplicado los casos. ¿En qué situación se encuentra Soria?

Hasta hace dos semanas se enviaban datos a diario, según lo que nos mandaban desde Microbiología del hospital Santa Bárbara. Ahora en fin de semana no se mandan datos y el lunes se acumula todo el fin de semana, desde el viernes. Están apareciendo positivos, no vamos a decir que no, porque el virus sigue estando ahí. Por eso la obligatoriedad de llevar la mascarilla y extremar las medidas. Es una época extraña, podemos hacer una vida seminormal, pero no normal del todo. Hay que transmitir precaución porque ya vemos, no en Soria, lo que ocurre en otras partes. 

¿Y ese dato nacional de que se han triplicado los casos se puede trasladar a Soria?

La situación va cambiando, hay que verlo en cada momento. Actualmente, estamos teniendo algún caso, no son muchos pero van apareciendo, por lo que seguimos con el virus aquí, eso está claro. Cada positivo que aparece conlleva una búsqueda de contactos. Ahora hay bastante gente que se le está haciendo seguimiento y que está en cuarentena.

¿Se han reforzado los recursos materiales y humanos con motivo de la pandemia en Epidemiología?

Todos somos funcionarios, no es como en una empresa que se puede contratar, estamos sujetos a una relación de puestos de trabajo y en la Sección de Epidemiología están cubiertos todos los puestos de trabajo. No ha habido un refuerzo como tal, aunque en el momento en que se necesita se apoya con personal del Servicio Territorial de Sanidad. Ahora estamos esperando una plaza para cubrirla. No es fácil por nuestra estructura, no es como en el hospital, que es mucho más elástica. El trabajo de Epidemiología es muy específico, todos los veranos se refuerza con otras secciones. En la sección están dos médicos, una enfermera y dos administrativos.

Lo que nos ocupa es la COVID-19, pero ¿qué se ha dejado de hacer para atender la pandemia?

En vacunación internacional si alguien va a viajar se hace, pero con esta situación hay pocos, apenas se está viajando. Todo se sigue haciendo igual pero con cita previa. Estamos un poco desbordados por que la COVID-19 nos ocupa mucho.

En todo este tiempo, ¿se han visto, en algún momento, colapsados?

Todos hemos pasado el típico momento de ‘no puedo más’, pero al final seguimos tirando para adelante. Ha habido mucho trabajo, no tanto como colapso, pero muchas horas invertidas, muchas horas seguidas, casi sin descanso. Ha sido muy duro.

¿Qué valoración hace de cómo se ha articulado la desescalada?

El plan de desescalada nos vino dado, estaba lo que marcaba el Ministerio de Sanidad y, desde luego, luego la Junta ha sido bastante prudente en pasar de fase. Quizás por eso ahora otras comunidades tienen una incidencia acumulada que Castilla y León no tiene. 

Es muy importante el tema sanitario, pero también había que reactivar la economía. Hay que tener equilibrio entre una cosa y otra. Y es complicado. Cuando empezaron a decir vamos a ir saliendo, había miedo a retroceder, pero se ha hecho bien. Castilla y León ha sido más cauta que otras comunidades en la desescalada porque se buscaba seguridad. 

Los ciudadanos se están portando muy bien. En Soria se ve, incluso antes de la obligatoriedad, a casi todo el mundo con mascarilla. 

De lo que ahora se permite, para tener un verano más tranquilo, ¿vetaría algo para evitar contagios?

Nada. Al final cada es responsable con su actitud. Si todos somos cautelosos, prudentes, seguimos las recomendaciones, las distancias, las medidas higiénicas... eso es lo importante. Hay que apelar a la responsabilidad de cada uno para evitar un retroceso y en Soria la gente lo está haciendo bien, incluso en las fiestas de San Juan que había tanto miedo. Hay que procurar evitar concentraciones.

Del Servicio Territorial de Sanidad también dependen las inspecciones de las piscinas y las zonas de baño, ¿han cambiado los controles?

Se hace igual. En las piscinas llevan un manual de autocontrol, medir el cloro, el ph... y se hace exactamente igual que otros años. Desde aquí se hacen las inspecciones. Se han reforzado la limpieza y desinfección de duchas, vestuarios y zonas comunes, se han habilitado entradas y salidas distintas para evitar cruces, se han reducido los aforos y se han elaborado planes de contingencia. Pero para nosotros es igual. En la zonas de baño se miden los indicadores microbiológicos, en eso no ha habido ningún cambio. Lo único es la distancia, pero eso es obligatorio en todos los sitios.

¿Es seguro bañarse en una piscina?

Yo creo que sí. El agua está clorada, eso está asegurado, con lo cual no habría problema porque sabemos que la lejía y el cloro matan el virus. Y si seguimos las medidas, la distancia social, las piscinas son seguras.

¿Y en el pantano? Hay confusión sobre si es recomendable o no el baño en embalses y ríos. Está permitido en las cuatro zonas declaradas en la provincia [tres en Cuerda del Pozo y en el río Duero, en San Esteban de Gormaz], pero hay dudas.

El baño está permitido. Tomamos muestras regularmente, el pantano sale con unos indicadores buenísimos, casi siempre con cero bacterias y, de hecho, la temporada pasada, con todos los muestreos, el resultado fue de calidad excelente como agua de baño. Otra cosa es la distancia social, las normas. El baño está autorizado, aunque, por ejemplo, en la zona de Vinuesa se ha decidido no abrirlo al baño, no por un tema sanitario, porque el agua está bien, sino por vigilancia. El Servicio Territorial de Sanidad no ha cerrado ninguna zona, ni tenemos problema. Nuestros indicadores son de contaminación del agua y no hay problema.

En la depuradora de Soria se está rastreando la presencia de restos de SARS-CoV-2, ¿también se mira, por ejemplo, en el pantano?

No, se mide escherichia coli y enterococos, lo de siempre. No tendría sentido. Otra cosa son las aguas residuales de las depuradoras porque se sabe que el virus se elimina por heces y esto es un indicador.

Se han dado a conocer tres brotes de coronavirus en Soria...

En el primero, apareció un menor con síntomas, se hizo la PCR y nos dieron los contactos de las personas que estuvieron en una reunión y salieron tres casos más, pero a estos se les hizo después un test ‘Elisa’ para ver si tenían inmunoglobulina, tenían IgG positivas por lo que se consideró que era una infección pasada y curada, es decir, que dejó de ser brote.

Están los casos del campamento de Salduero y de Balonmano de la pasada semana, aunque este tampoco fue brote al constatarse un solo positivo. En cualquier caso, ¿es conveniente que sigan permitiendo campamentos con menores?

Los campamentos los autoriza Familia y se ha establecido un protocolo en Castilla y León de forma que se hacen grupos estables de convivencia: 13 niños con un monitor que son los que están siempre juntos y se evita contacto con el resto de grupos. De esta manera, si sale un positivo en uno de estos grupos estables, se busca ahí y se aísla. Con niños siempre es complicado, pero es una forma de acotarlo. A nosotros nos van comunicando los campamentos que hay, se visitan, sobre todo los que no tienen una instalación fija, para revisarlo todo: seguridad alimentaria, agua, les damos consejos y vemos las condiciones que tienen. De todas formas, este verano el número ha bajado muchísimo.

En cuanto a la hostelería, ¿se han intensificado las inspecciones para verificar que se cumple con la normativa sanitaria que se exige frente a la COVID-19?

Las inspecciones se están haciendo con más intensidad, sobre todo, porque la hostelería ha estado un tiempo parada. Los veterinarios que trabajan en ese tema tienen que hacer un número de inspecciones todos los años en cada establecimiento. Y este año, además de ver lo que es propio nuestro (seguridad alimentaria, manipulación de alimentos, proveedores, limpieza...) también se están mirando las medidas COVID.

En general, ¿se cumple?

Sí. Llevan bastantes inspecciones hechas, los primeros días se resolvían dudas, porque había cosas que no estaban claras. Por lo que me cuentan los inspectores, se está cumpliendo.

¿Igual en la capital que en el medio rural? Se percibe cierta relajación en los pueblos...

Inspecciones hay en todos los sitios, en todas las Zonas Básicas de Salud. Otra cosa es que en el medio rural, no solo en los establecimientos hosteleros, no se siga igual... pero los bares, las tiendas, etcétera, están sometidas a las mismas inspecciones. Al principio también se informó mucho.

Al inicio del verano había cierta inquietud entre los alcaldes porque se preveía un aumento de población mayor de lo habitual en esta época que ya de por sí se multiplica. ¿Tienen motivos para preocuparse?

No, pero cuando viene mucha gente de fuera, que no sabes cómo viene, puedo entender cierta inquietud. Pero si todos cumplimos... si viene un turista y ve que todos vamos con mascarilla va a hacer lo mismo que está viendo. El riesgo está, pero para todos, vengan o no de fuera. Es cierto que ahora desde Aragón o Cataluña han aconsejado a sus ciudadanos que no salgan, pero solo es un consejo, porque la movilidad está permitida.

¿Cree que sería conveniente impedir esa movilidad?

Es competencia del Estado. Supongo que la gente estará haciendo caso, pero no es lo mismo que te recomienden que no salgas a que te lo prohíban directamente. 

Tal y como está el panorama ahora en esas comunidades...

El riesgo está, pero no porque vengan, también si nosotros vamos allí un día de compras o de vacaciones. Esto es bidireccional, no solo es el que viene, nosotros también nos movemos. No hay que pensar que todo nos viene de fuera.

¿Cuántos expedientes sancionadores se han tramitado y cuántas multas se han puesto?

No se ha finalizado ninguno. Iniciados creo que hay uno...

¿El del local de la plaza de las Balsas?

Ahí había bastantes incumplimientos, no solo de las medidas COVID. Creo que hay otro iniciado por alguien que no cumplió la cuarentena y tenemos alguna denuncia por no llevar la mascarilla en vehículos, pero aún no están iniciados los expedientes. No sé si ahora con el uso obligatorio de las mascarillas empezarán a llegar más. Los hosteleros tienen más cuidado, lo han pasado muy mal y dar un paso atrás para cualquiera puede ser duro.

¿Y en el comercio?

Nosotros somos competentes en supermercados y tiendas de alimentación. Otra cosa es que medie una denuncia desde otro organismo. Como consumidora veo que se está cumpliendo muy bien.

Comentábamos antes que el verano es una época especialmente activa para Sanidad. En cuanto al resto de actividades, ¿cómo va la temporada?

Salmonella no ha habido, de momento nada, en los últimos años tampoco ha habido brotes en establecimientos, han sido intoxicaciones domiciliarias... El resto del Servicio Territorial, lo que no es Epidemiología, está trabajando como siempre, sin más problema, tanto Sanidad Ambiental que llevan piscinas, zonas de baño, torres de refrigeración [legionella]... es cuando más trabajan, y en inspecciones de aguas de consumo. Lo que es la parte de seguridad alimentaria, igual, quizás se hacen ahora las inspecciones con más intensidad por todo el tiempo que no se han estado haciendo y hay que cumplir unos objetivos. Y están los inspectores en mataderos e industrias alimentarias que no han parado en la pandemia.

Desde la Sección de Ordenación Sanitaria llevan todo el tema de la policía mortuoria y han tenido bastante trabajo para facilitar la documentación a las funerarias, a los centros médicos... había unos protocolos específicos para el tratamiento de los cadáveres, al principio tenían dificultades para contar con protección. También son de su competencia las autorizaciones a los centros privados para realizar las pruebas PCR. 

En otro orden de cosas, la Junta inició el pasado 15 de julio la vacunación de los nacidos entre los años 2001 y 2002 con la vacuna antimeningocócica tetravalente ACWY. ¿Ha comenzado ya en Soria? 

Se va a hacer en varias etapas. Pasan del millar los jóvenes que se tienen que vacunar. Ya se están suministrando las dosis a los centros de salud y se está iniciando la vacunación, sobre todo a los de 2002 que se van a estudiar. Ya se está haciendo la comunicación y la vacunaciones.

También se prevé un adelanto de la campaña de la gripe.

No hay fechas exactas, pero sí hay conocimiento de que se adelantará la vacunación.