A menos de dos semanas del Mundial de Maratón de Doha, Dani Mateo ha culminado su preparación para la prueba "con más confianza que la primera vez que competí en esta distancia. Los entrenamientos han sido los adecuados y tengo confianza para conseguir hacer un buen papel", comenta el adnamantino. El objetivo allí no es en principio una posición en concreto, "no he mirado aun los rivales", aunque Tokio 2020 es la meta, "en poco tiempo saldrá una circular que nos dirá cuántos van a los Juegos Olímpicos". Mejorar su marca  de 2:10:53 prácticamente le garantizaría estar en la cita.

No será sencillo como asegura su entrenador Enrique Pascual Oliva, "más de 30 grados y un 80% de humedad serán las condiciones en las que hay que correr". Para adaptarse han trabajado en base a ese clima "incluso innovando", comenta entre risas, "hemos puesto una cinta en las piscinas cubiertas porque allí tenemos un 60% de humedad". Ahora la sensación es de incertidumbre porque "puede incluso suceder que se suspenda la carrera algo horrible para un atleta que prepara una maratón".

El sábado parten hacia Doha, una semana antes de la carrera del 5 de octubre, el tiempo necesario para que el cuerpo se adapte al clima del desierto.