El fantasma de la Ciudad del Medio Ambiente (CMA) ha irrumpido esta mañana en el salón de Plenos de la Diputación. Una moción presentada por la mayoría de los diputados no adscritos pretendía exigir a la asociación ecologísta Asden que retire el recurso presentado ante el Tribunal Supremo que podría retrasar hasta tres años el impulso en este caso del parque empresarial en el que se ha transformado, el PEMA. La posible llegada de una empresa aeronáutica que crearía cientos de puestos de trabajo es el principal motivo esgrimido para una declaración que el presidente ha rechazado en principio por la manera de ser planteada. Finalmente, la moción ha salido adelante por unanimidad al introducirse el matiz de que en lugar de exigir la retirada del recurso judicial se abra una mesa de diálogo con la asociación ecologista para tratar de desbloquear la situación.  Rey, de todas formas, ha acusado a José Antonio de Miguel, diputado no adscrito y presidente de la PPSO, de electoralismo por, entre otras cosas, querer rehabilitar al figura de María Jesús Ruiz, recién ingresada en esta formación y que en su día fue la gran impulsora (para otros responsables) de la frustrada CMA.