Duelo de gigantes

Agencias
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Los 'Hispanos' buscan la tercera final de su historia ante la actual campeona, Dinamarca

El combinado español celebró con euforia su pase a la lucha por las medallas tras vencer a la subcampeona mundial, Noruega. - Foto: KHALED ELFIQI

La selección española masculina de balonmano busca hoy (20,30 horas/Teledeporte) alcanzar la tercera final de su historia en un Campeonato del Mundo, un objetivo que pasa por acabar ahora con la actual poseedora del trono mundial, una Dinamarca invicta y que ha arrollado a casi todos sus rivales, pero que acude con mucho desgaste tras su sufrido pase.

España ha logrado el primer objetivo con el que partió hacia Egipto hace dos semanas y que era el de meterse en la cara lucha por las medallas. Después de hacerlo de forma consecutiva en los cinco últimos Europeos y de lograrlo a nivel mundial en 2013 y 2015, las dos últimas citas se le habían resistido, cayendo en cuartos ante Croacia en 2017 y sin pasar la ronda principal en 2019.

Pero ahora, la vigente doble campeona de Europa se ve preparada para asaltar de nuevo el trono mundial, después de un recorrido prácticamente inmaculado que sólo tiene como ‘mancha’ el empate inicial ante Brasil (29-29). Desde entonces, seis victorias consecutivas y convincentes, la última el pasado miércoles ante Noruega por 31-26, que ha afianzado aún más al combinado de Jordi Ribera.

Los ‘Hispanos’ están rayando a buen nivel, con buenas prestaciones defensivas, respaldadas por el gran nivel de la portería que están ofreciendo tanto Gonzalo Pérez de Vargas como Rodrigo Corrales, pero también ofensivas, con todo el equipo aportando. Además, cuando ha habido momentos malos, ha sabido salvarlos con paciencia y la madurez de un bloque ya muy conjuntado.

España ya sabe lo que le espera ante Dinamarca, la única junto a Francia que ha sido capaz de ganar sus siete partidos, aunque para llegar a las semifinales tuvo que librar una auténtica batalla ante la anfitriona Egipto, saldada a su favor por 39-38 en los penaltis y tras 80 minutos de juego, un ‘extra’ que le puede pasar factura ante la campeona de Europa, que tiene entre sus virtudes la capacidad de su técnico para repartir muy bien los minutos sin que se resienta el engranaje.

Y frescura es la que necesitará para aguantar la exigencia física que poseen los daneses, cuya defensa ha funcionado y ha permitido, a 60 minutos, como máximo 28 goles, cifra que alcanzaron Japón y Egipto, esta última la única que controló la ofensiva danesa, que hasta entonces había superado en todos sus partidos los 30 tantos y ganado con solvencia. 

 

Las claves

Mikkel Hansen, que está dosificando mejor su tiempo en pista, sigue siendo la gran amenaza, junto al joven Mathias Gidsel, su máximo goleador (34), y el central Mads Mensah Larsen, mientras que también sobresale el extremo Emil Jakobsen, recuperado tras su positivo por COVID.

España, como hizo sobre todo en la primera parte ante los noruegos, otro equipo al que le gusta jugar a un ritmo frenético, debe evitar chocar contra el muro defensivo para no cometer pérdidas innecesarias como sí le pasó tras el descanso que den alas al letal contragolpe danés. La riqueza táctica mostrada durante todo el campeonato es su mejor aval ante un 6-0 tras el cual hay una portería también de mucha calidad con el ya conocido Niklas Landin, peligroso si se entona, y el blaugrana Kevin Moller.

Los ‘Hispanos’ están lanzados a recuperar el trono.