La iglesia de San Antón se llenaba de colorido minutos antes del comienzo de la procesión del Domingo de Ramos en territorio burgense. Con algún minuto de retraso arrancaba el paso al compás de la Banda de Música de El Burgo de Osma.
Cientos de personas han recibido la imagen de Jesucristo a su entrada en Jerusalén con sus dos colores predominando en el paisaje: el amarillo de las palmas y el verde de los ramos.
El recorrido ha vivido sus momentos más álgidos en dos zonas: cruzando la Plaza Mayor y a su entrada en la catedral. Comienza de esta forma la Semana de Pasión en El Burgo de Osma, una fiesta declarada de Interés Turístico Regional.