"Queremos luchar contra la competencia desleal"

Ana Pilar Latorre
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La aprobación del convenio colectivo ha dado pie al asociacionismo y en Soria un grupo de empresas que ya estaban en FOES han creado ASOEVET, que a su vez se integra en CEVE Meseta Norte, para atender a aspectos como la competitividad

"Queremos luchar contra la competencia desleal" - Foto: VALENTIN GUISANDE

La Asociación Soriana de Empresarios de Veterinaria (ASOEVET) surge para aunar al sector y lograr mejoras que consideran urgentes, aunque al menos ya se cuenta desde 2020 con un convenio colectivo. Su presidente, Chema Lenguas, repasa la situación en la provincia de Soria y avanza un aumento de la actividad con la pandemia.

¿Por qué se ha decidido poner en marcha la asociación en Soria? 

Algunas de las empresas dedicadas a la actividad veterinaria ya pertenecíamos a FOES, estábamos enmarcadas en la Asociación General (AGES) que agrupa a las empresas de menor representatividad y que no tienen una organización sectorial propia, como las de metal o madera. Estamos muy satisfechos de pertenecer a la federación, que siempre ha estado ahí para lo que hemos precisado, y hemos hecho uso de su amplio abanico de servicios. Pero era el momento de crear una asociación específica que va a suponer numerosas ventajas de cara a mejorar la competitividad.

¿Qué factores se han valorado? ¿Ha influido en aumento de la demanda?

En veterinaria, la vocación y el afán por mantener el bienestar y la salud animal es enorme pero inversamente proporcional a la preocupación de los responsables de estas empresas por aspectos más empresariales y de gestión. Y, con el aumento de la demanda de servicios y cada vez más trabajo, lo uno sin lo otro no funciona. Por muchas ganas que tengamos de trabajar y vocación, sin un músculo empresarial el sector no puede progresar. Aunque a nivel técnico o clínico siempre nos preocupemos de estar a la última, es imprescindible esa visión de empresa para emprender mejoras en este aspecto y transmitirlas a la sociedad de manera adecuada y con la máxima calidad.

¿Es importante la unión e ir todas las empresas ‘a una’? 

Creo que el sector ha estado poco unido en temas cruciales, como por ejemplo avanzar en un convenio colectivo a nivel nacional que no se firmó hasta 2020. La Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE), integrada en la Confederación de Organizaciones Empresariales (CEOE), ha sido uno de los actores y el nexo entre las empresas del sector a nivel nacional. Y esta confederación está fomentando desde entonces el asociacionismo. CEVE ya tiene sus diferentes demarcaciones a nivel nacional y las empresas de Soria pertenecen a CEVE Meseta Norte, junto a Salamanca, Segovia, Ávila, Burgos, Palencia yZamora. Esta situación recomendaba crear una asociación provincial dentro de FOES y ASOEVET quedó legalmente constituida en el mes de julio. Hemos creado simplemente la junta directiva (con presidente, vicepresidente y tesorero) que marcan los estatutos y hemos comenzado a rodar con lo mínimo, esperando próximas incorporaciones.

¿A cuántas empresas agrupa y cómo se distribuyen? ¿Hay perspectivas de crecimiento?

La asociación la hemos puesto en marcha tres fundadores, que representamos a sendas clínicas veterinarias de la capital. Sin embargo, esto no es más que el principio y esperamos que el resto de empresas y profesionales del sector de toda la provincia vean la utilidad de esta iniciativa y se adhieran. 

¿Qué números presenta el sector en cuanto a empresas y trabajadores? 

Es un sector teien una presencia que justifica el asociacionismo. La parte clínica de mascotas se cuenta con diversos centros, que a nivel general se clasifican en clínicas, consultorios y hospitales. En Soria hay siete clínicas (cinco en la capital y dos en pueblos) y dos consultorios. En todos ellos no se pasa de los siete trabajadores. En cuanto a hospitales, en Soria no hay porque se cubre el servicio con otros centros y en casos puntuales se remiten a otras provincias. Para sostener un hospital se precisa una base poblacional muy alta.En el área de veterinaria rural, principalmente dedicada a la ganadería (bovino, ovino, caprino y equino), hay una veintena de profesionales de ejercicio libre. Al estar nuestra asociación enfocada a las empresas y autónomos que se dedican a esta actividad y que tengan sede social en la provincia, creo que podemos formar un grupo aceptable. Los que no están datos de alta en Soria serían una decena más, pero no los contaríamos.

Hemos hablado del convenio colectivo firmado en 2020, ¿qué mejoras ha supuesto en cuanto a salarios y condiciones laborales?

Con la firma del convenio se pasó de funcionar con el Estatuto de los Trabajadores y el ‘salario según valía’ a establecer un marco claro a la hora  de fijar el salario y el resto de condiciones laborales.El convenio fija unas tablas salariales no sólo para los veterinarios, también para otros puestos de centros como pueden ser los auxiliares, peluqueros, adiestradores, administrativos, personal de limpieza... En el caso de los veterinarios, existen diferentes tipos: director, generalista, supervisado... que tienen su salario en base a las responsabilidades que pueden asumir y que también quedan tipificados. Además, con el convenio se regula el tema de las urgencias, que es muy complejo de reglar y adaptar, porque se establecen tiempos de disponibilidad, trabajo efectivo, nocturnidad, festivos...Pero con este documento se ha transformado el aspecto laboral en los centros, en algunos con leves ajustes y en los que estaban más alejados del convenio de manera más profunda. 

El veterinario es un profesional con gran cualificación y, además, debe tener cualidades como el tesón, el sacrificio y la vocación.Ello hace que cualquier salario sea poco para lo que se merece pero, por otro lado, nos limita la competitividad y, sobre todo, la valoración de nuestro trabajo por parte de la sociedad. 

¿Cómo ha evolucionado la actividad en los últimos años y qué servicios se demandan ahora? 

La actividad veterinaria ha pasado en los últimos años de ser generalista y desarrollada por profesionales a título personal que hacían de todo a ser mucho más especializada y empresarial, por lo que está todo más estructurado y se han formado equipos de trabajo dentro de empresas para atender a la demanda creciente y a las urgencias. Esto se explica tanto por el progreso de la profesión veterinaria como por una mayor sensibilización de la sociedad con el bienestar y la salud animal. A priori todo esto es positivo, pero ha generado un crecimiento rápido y no tan bien estructurado u ordenado como quisiéramos. Y de ahí se desprende la diferencia entre lo que la sociedad nos exige y lo que es viable desde el punto de vista técnico y económico.Es decir, eperan tener cualquier servicio en cualquier tipo de centro, 24 horas al día los 365 días del año... Pero en algunas ocasiones no entienden el coste real del mismo.

Sobre los servicios, si hablamos de mascotas hay una parte más básica, que sería el cumplimiento de la legislación (identificación, microchip, documentación, vacuna de la rabia, desparasitación...), que es obligatorio.Aparte, tenemos otras acciones sanitarias más allá (más vacunas...). Hay servicios para patologías y enfermedades de gatos y perros (problemas digestivos, urinarios, endrocrinos...), laboratorio para diagnóstico y diagnóstico por imagen, quirófanos...

En cuanto a la esterilización, abogamos sin duda por promoverla. Sin embargo, dependiendo del animal, hay momentos mejores para practicarla e incluso en algunos casos debe valorarse no realizarla. Se debe hacer para mantener la población de animales y también evitar problemas de abandono.Desde el punto de vista de salud, está demostrado que es positivo para que no aparezcan patologías graves y por comportamiento. Es una medida que cuesta implantar.

¿Colaboran las empresas de veterinaria con las administraciones en determinadas campañas, como de esterilización de gatos, y con protectoras?

Con las campañas de esterilización de gatos las empresas colaboramos pero coordinados por el Colegio de Veterinarios. A nivel social, apoyamos a la administración local en este programa y también con las protectoras, con las que alguna clínica colabora. Todo el apoyo que puedan tener es positivo.

¿Cómo valora la situación de la tenencia de perros peligrosos en Soria?

A mi juicio creo que está muy poco controlado, porque todo propietario tiene que tener una licencia y para obtenerla tiene que contar con un certificado de penales y un psicotécnico.El perro debe tener un seguro de responsabilidad civil de una cuantía elevada. Es importante saber que solo la persona que tiene la licencia puede ir con el perro por la vía pública. A nosotros nos llegan animales de raza peligrosa de edad avanzada y que no cumplen la normativa. En ese sentido, creemos que es muy importante que se refuerce la labor de inspección por parte de la administración, no se pueden ver animales de raza peligrosa sueltos en la Dehesa, por ejemplo, o que una persona esté toda su vida paseando un perro sin licencia y nadie le haya pedido nada, porque luego vienen los problemas... En ese sentido, se puede mejorar bastante. Si bien dependen de las distintas administraciones, sabemos que desde el Colegio de Veterinarios se están promoviendo acciones de formación y concienciación con diferentes entes públicos. 

¿Cuáles son las principales reivindicaciones de las empresas de veterinaria en la provincia?

Lo primero es recuperar el IVA reducido, ya que en 2012 se pasó de un 8 a un 21 por ciento en el área de mascotas.Eso fue algo catastrófico tanto para los propietarios, que vieron incrementadas sus facturas, como para los profesionales, que vieron reducida su demanda por al aumento de precios y no podían asumirlo bajando tarifas porque no era sostenible. Insistimos en que la veterinaria no es un servicio de lujo para tener un 21 por ciento. Ha habido intentos para forzar su bajada pero nunca se ha conseguido. En veterinaria de producción se pasó al 10 y el salto no fue tan grande.

Otra demanda es seguir afinando el convenio colectivo que se consiguió firmar en 2020, adecuándolo a las múltiples facetas del sector. Ahora está enfocado a clínicas veterinarias de mascotas, pero el sector tiene muchísimos más campos y queda un poco cojo. Además, es nuestro objetivo ayudar a las empresas para que puedan contar con un plan de acción que mejore su competitividad y luchar contra la competencia desleal, ya que hay mucho intrusismo profesional. La formación técnica es un factor clave, por lo que queremos potenciarla dentro de es proceso continuo de reciclaje y actualización. 

Además, queremos contar con empresas colaboradoras que presten sus servicios de manera agrupada a los socios para temas transversales (asesoramiento legal y financiero, marketing, gestión...) y lograr una mayor unión entre todas las firmas del sector para transmitir las necesidades a las administraciones. Reclamamos, igualmente, proteger al consumidor y prestarle un servicio de excelencia, el mejor posible.

A nivel provincial, ¿qué solicitudes tienen para las administraciones?

Una reivindicación más provincial es ayudar a los ganaderos a mantener la sanidad y la salud en sus explotaciones. Con la despoblación que afecta a Soria hay que tener en cuenta que una de las principales fuentes de riqueza es el sector primario y que, además, la agricultura y la ganadería hacen que tengamos una gastronomía como la que tenemos y un paisaje como el que tenemos, lo que redunda también el turismo, que es otra fuente de ingresos. Hay que ayudar a los ganaderos porque están muy olvidados y, apoyándoles a ellos, se ayuda a otros muchos sectores como el veterinario. 

Hace décadas se crearon las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS), que se concibieron como asociaciones de ganaderos que contaban con veterinarios para velar por la sanidad animal. La administración subvencionaba los programas sanitarios de estas entidades y ello ayudaba a los ganaderos y a la sociedad en general.Desde 2013 se cortaron esas ayudas, ni un solo euro se ha destinado a ese fin, la administración no ha realizado ni una sola aportación directa a estas adociaciones, cuando las necesidades sanitarias siguen ahí... El ganadero que puede porque está muy concienciado continúa haciéndolo pero en una gran mayoría se ve afectada la calidad de las explotaciones. No entendemos por qué no se invierte en ello. 

¿Es fundamental la relación de empresas con el Colegio de Veterinarios?

Sí, uno de los objetivos es mantener la comunicación con el colegio. Si bien nos agrupa también a todos los socios de ASOEVET, lo hace desde un punto de vista más corporativo o deontológico, pudiendo este tipo de asociaciones complementarlo con una visión más empresarial o desde el punto de vista laboral.

En pandemia, ¿creen que los veterinarios deben jugar un papel más importante en la toma de decisiones y asesoramiento?

Es un factor muy importante. Queremos ser reconocidos como los profesionales sanitarios que somos y que se nos tenga en cuenta en temas epidemiológicos, especialmente en los que relacionan la salud humana y la salud animal, como el Covid. Al final, no somos ni mejores ni peores que los médicos pero jugamos un papel complementario y siempre podemos ayudar. Manejamos mucho el concepto One Health (una salud), porque la salud humana, animal y ambiental no deben entenderse por separado y debe haber un enfoque multidisciplinar. 

¿Cómo ha influido la Covid y la crisis económica en el sector?

Desde el inicio de la pandemia nos han designado como personal esencial. Lo que no se ha podido lograr para ser considerados sanitarios o para tener un IVA reducido, en ese momento fue automático. Y el sector respondió no cerrando en ningún momento y trabajando incansablemente por la salud y el bienestar animal, sin problema.

Sin embargo, sí que es verdad que las medidas de alejamiento social, los aforos, la cita previa obligatoria y otras medidas preventivas necesarias causaron en un primer momento un frenazo a nuestra actividad, que se ciñó a lo esencial. Poco a poco hemos recuperado lo s niveles anteriores e incluso se aprecia un leve crecimiento motivado por diversos factores. Uno de ellos es el efecto rebote de una primera etapa en la que se dejaron cosas sin hacer y otro la mayor importancia que los propietarios dan ahora a los animales de compañía, que tantas satisfacciones les dieron durante el confinamiento. 

En el caso del trabajo para la ganadería, no se vio afectado y también se valoró mucho en el momento en el que se debía salvaguardar la producción y obtención de alimentos en cantidad y calidad.

¿Hay más mascotas a raíz de la pandemia? ¿Hay personas que se han animado para estar acompañados en momentos de aislamiento social?

Sí, ha aumentado el número y lo hemos notado en las empresas de servicios veterinarios. Ytambién es destacable que ahora se les cuida más, porque han compartido más tiempo con ellas al no haber podido hacer otras actividades por la pandemia. No se ha gastado tanto en ocio y se ha destinado más dinero a cuidar a los animales. Se valoran más y se tiene un contacto más estrecho con ellos, hace que los quieran tener más cuidados y si tienen una molestia o una enfermedad enseguida acuden al veterinario.

¿Qué tipos de animales de compañía hay enSoria? 

Lo que más hay son perros y gatos, sobre todo. Exóticos también, aunque enSoria menos, como conejos, cobayas, hámsters, hurones..., y exóticos más raros, como los reptiles. Luego están las aves ornamentales y los peces. Podríamos decir que hay de todo.

Y, dado este mayor interés por tener mascotas y cuidarlas mejor, ¿también hay más adopciones que compras de perros y gatos?

Las familias se están animando a adoptar animales en vez de adquirirlos y se hace cada vez más, pero no sé decir una proporción de aumento. Lo que sí es cierto, por ejemplo, es que los perros de pura raza comprados son cada vez menos.

¿Tienen importancia también a nivel de negocio los servicios relacionados con perros de caza?

Sí que tiene cierto peso porque en Soria hay mucha caza y tenemos caza mayor y caza menor. Para nuestro trabajo, en caza mayor destacan las rehalas, grupos de perros bastante grandes, y tenemos un papel sanitario que va desde hacer el proyecto de la perrera donde se guardan a mantener la sanidad hasta que cumplan las normativas, como identificación con microchip, desparasitación... Es a nivel colectivo para tener la rehala en buen estado sanitario y cumpliendo la normativa. Ya durante la temporada de caza acuden por patologías, principalmente cuando tienen algún percance que se atiende en urgencias porque son animales que van directamente a por la pieza y se llevan alguna dentellada de jabalí, por ejemplo. 

En el caso de la caza menor, suelen ser propietarios que tienen uno o dos perros y que los tienen como un animal de compañía durante el resto del año. No hay gran diferencia en como lo cuidan. La caza menor, que empezó el 15 de agosto, las semanas antes vienen a vacunar y durante la caza por algún golpe o picadura de víbora.

El sector del caballo, ¿también está en auge?

Sí hay negocio, porque hay centros ecuestres con bastantes cabezas y muchos particulares que tiene caballos. Además, están los caballos para la producción de carne en las sierras. No es un negocio grande pero sí es verdad que la medicina equina está bastante especializada ahora.

¿En qué proporción atienden las clínicas a animales de compañía y a ganadería?

Hay clínicas que tienen los dos servicios y aproximadamente será 50/50. Los trabajos de las mascotas son más minuciosos, más orientados al animal individual, y en el caso de la ganadería es más colectivo. Aunque también depende si hablamos de horas de trabajo o de facturación.

¿Qué mejoras e innovaciones se han introducido en los últimos años en los servicios veterinarios?

Ha mejorado todo, pero destacaría el diagnóstico por imagen, porque hemos pasado de la radiografía analógica que había que revelar a una radiografía digital en la que se puede procesar la imagen como se quiera, enviar, modificar... y sin usar productos químicos. Y en ecografía los equipos son mucho más precisos y hay mejor calidad de imagen.En laboratorio cada vez somos capaces de analizar más parámetros y son máquinas más rápidas.