La espera para consulta médica se recrudece en Soria

N.Z.
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El gerente asume que no ha dado tiempo para reducir la lista en quirófanos y avisa que en consultas aún será más complicado

La espera para consulta médica se recrudece en Soria - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez Eugenio Gutiérrez Mart

La pandemia no ha dado prácticamente tregua en estos 16 meses y eso tiene sus consecuencias en la calidad asistencial. Las listas de espera se han visto disparadas y su reducción no se aventura a corto plazo. 

Al margen de la polémica política que esta semana han protagonizado PP y PSOE a cuenta de las estadísticas publicadas por la Consejería de Sanidad, los datos arrojan una realidad que «preocupa» a nivel social, pero también a nivel sanitario. En Soria, a cierre del segundo trimestre del año, había 1.263 pacientes aguardando una intervención quirúrgica, con un tiempo medio de espera de 112 días. En los últimos meses no se ha conseguido rebajar el número de sorianos en espera para pasar por quirófano (en el primer trimestre había 1.262), pero sí el tiempo de espera. En concreto, se han rebajado 28 días (entonces, eran 140 días). Este ‘logro’ ha sido posible gracias al plan de recuperación que puso en marcha el 1 de junio la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria (GASSO). «En Soria estamos mal porque aquí, a diferencia del resto, no se logró vaciar el hospital de COVID hasta finales de mayo. Eso supone que apenas hemos tenido un mes para recuperar», justifica el gerente, Enrique Delgado. 

Peor escenario hay para ser atendido por el especialista. Hay 8.584 sorianos esperando una primera consulta externa, lo que supone 2.500 más que hace tres meses (en marzo, 6.023). Sí se ha conseguido rebajar levemente el tiempo de espera, de 209 días a 195, si bien supera con creces la media regional, de 62 días. Son cifras que «preocupan» a Delgado, máxime si tenemos en cuenta que, aunque «se están poniendo consultas por la tarde», «las medidas COVID dificultan la posibilidad de aumentar la oferta ya que ahora no se puede juntar la gente en las salas de espera y eso obliga a dar menos citas» y, además, «la estructura del hospital tampoco permite de momento incrementar la actividad». Cuando se estrene el nuevo edificio sí será viable porque se ganan espacios para consultas, anuncia, aunque avisa también: «No es un problema de consultas ni de edificios ni de médicos, sino de que es imposible seguir dedicándonos solo a COVID, porque eso supone que lo demorable se va quedando», explica. 

El gerente no esconde su«preocupación» por este «problema» y avisa que es «desesperante pensar que tengamos que volver a escalar».«Con los datos actuales de ocupación del hospital no hay problema pero, si sube la UCI, habrá que extenderla en REA, y eso supone suspender actividad quirúrgica», recuerda. De momento no se plantea pero, avisa, «estamos viendo que en Burgos el hospital tiene ya una alta ocupación y han empezado a suspender intervenciones. Esperamos que aquí no ocurra pero la experiencia nos dice que, cuando el vecino está así, después nos llega a nosotros».