Soria-Castejón, varada desde 1996

Ana Pilar Latorre
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Una plataforma liderada por el Ayuntamiento de Soria pretende recuperarla para el transporte de mercancías y como eje de conexión del norte con el este

Soria-Castejón, varada desde 1996 - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

El uno de diciembre de 1996 el tren Soria-Castejón (parte de la  línea Torralba-Castejón que unía Soria con La Rioja, Navarra y Aragón) hizo su última parada. La justificación de Renfe fue la escasa rentabilidad y la media de cuatro viajeros al día. Más de 20 años despúés, el Ayuntamiento de Soria lidera junto a otros consistorios del trayecto (Ólvega, Valdegeña, Cervera del río Alhama, Valverde, Matalebreras, Almazán, Quintana Redonda, Aldehuela de Periáñez, Coscurita, Velilla de la Sierra, Renieblas y Ágreda) una plataforma para intentar ponerlo de nuevo en marcha, adaptando el de Soria a Castejón y modernizando en del Soria a Torralba. Sobre todo, para enfocarlo al transporte de mercancías y con vistas al desarrollo del polígono de Valcorba y a la estación intermodal de Soria. Y es que antes de 2021 tiene que aprobarse el Plan Estratégico de Ferrocarril.Es un momento clave.

 La reapertura se sustentaría en un informe, que dependerá de su inclusión en los presupuestos del nuevo Gobierno de coalición de PSOEy Unidas Podemos, ya figuraba en los anteriores pero no pudieron aprobarse. La idea es que se realice el estudio lo antes posible, explica el diputado socialista Javier Antón.

El alcalde de Soria, Carlos Martínez, insiste en que la línea debe conectar el norte y el este de España, como un eje clave para no dejar nuevamente aislada a la provincia. Igualmente, recuerda que es buen momento para la reapertura, porque se está debatiendo el diseño de las comunicaciones que conectan España con Europa. En Corella funciona un tramo en pruebas, impulsado por el Ministerio de Fomento, y Adif asegura que eso no condiciona la puesta en marcha de la totalidad del trayecto en un futuro.

¿en alquiler? Las estaciones sorianas de esta línea cayeron en el olvido y hoy el estado de algunas (Velilla de la Sierra, Arancón, Aldealpozo y Ágreda) es lamentable, mientras que otras (Ólvega y Villar del Campo) se han derribado por estar en ruina. En Valdegeña había un simple apeadero. Adif, a pesar de su «estado deficiente de conservación», anuncia que están «vacías y dispuestas para su alquiler». Realmente, si alguien estuviera interesado tendría que hacer una cuantiosa inversión para poder darles uso, tanto en los inmuebles como en los alrededores... Los ayuntamientos no están dispuestos. Además, es raro que se alquilen si por otro lado se piensa retomar el servicio, pero bien es cierto que el trazado debería modificarse para evitar su paso por núcleos urbanos, según normativa.

Las estaciones se diseñaron a imagen de las del norte de Europa y comprendían distintas estructuras, como estación de dos plantas, viviendas para trabajadores, muelles cubiertos y descubiertos, aseos exteriores... Fueron edificios bonitos, pero contemplándolas ahora, es difícil imaginar que algún día tuvieran vida, que los viajeros tomaran el tren, que hubiera jefes de estación en pueblos sorianos ahora casi despoblados... Las visitamos siguiendo las indicaciones de la Asociación Soriana de Amigos del Ferrocarril (Asoaf), ya que algunas están alejadas de los núcleos urbanos e incluso no se puede llegar en coche. 

En Velilla de la Sierra encontramos, alejado de la población (antes de llegar a la misma y al otro lado de la carretera), un edificio en ruinas con vallas en mal estado, entre piedras, pozos, maleza... El inmueble conserva todavía el cartel de parada, pero las estancias que antiguamente sirvieron para que los viajeros compraran su billete o esperaran el tren están ahora totalmente destrozadas, con suciedad, escombros, grafittis... Una estampa deprimente, dificilmente podría convertirse en casa rural, bar o centro social. 

En Arancón, la estación se encuentra a un kilómetro del pueblo, junto al Camino del Agua Soriano. Allí, la misma imagen de abandono y dejadez, con desperdicios, tubos, palos, pintadas, restos de muebles... Y se vuelve a repetir la situación en Aldealpozo, donde la estación se ubica junto al núcleo de población, ya en la parte alta. En Ágreda, la estación está dentro de la localidad, en la avenida de Ólvega, también con muestras de actos vandálicos, con graffitis y toda clase de objetos tirados por los suelos, desde estintores hasta platos. Una aventura adentrarse, impacta su estado.

una solución. El alcalde de Ágreda, Jesús Manuel Alonso, lamenta el vandalismo en un inmueble que no está cerrado y vallado. Y ocurre lo mismo con un edificio que cedió en su día el Ayuntamiento a Adif con el objetivo de construir viviendas para trabajadores. «En su momento se habló con Adif para intentar hacer en esa zona un camping, pero no se quiso ceder la propiedad del terreno», añade Alonso, quien indica que si se alquilara la rehabilitación supondría un coste enorme. El otro edificio también interesaba al consistorio para dotarlo como vivienda, pero el valor de reposición es muy alto y tampoco se cedía.«En los dos edificios rehabilitados podrían crearse viviendas, incluso desde el Ministerio de Despoblación para fijar habitantes en los municipios y solucionar problemas como el de Ágreda, con oferta de mano de obra pero sin viviendas», apunta. El alcalde reclama a Adif un plan de recuperación de estos inmuebles, que deberían cederse en términos de propiedad y no temporalmente porque hay que hacer una gran inversión, «no es la fórmula más atractiva».

Por su parte, la alcaldesa de Aldealpozo, María Luisa Morales, cree que «la estación es irrecuperable porque se ha dejado caer. Su estado es lamentable, con basura, el tejado hundido...». «Se ofrece alquiler pero es imposible gastarse el dinero en la rahabilitación. Ningún ayuntamiento pequeño tiene capacidad para hacerlo», añade. Antonio Mateo, alcalde de Velilla, critica que la estación de allí está hundida y se encuentra aislada, no en el pueblo. Además, denuncia el estado de la vía, porque «se la han llevado».Por último, el alcalde de Arancón, Gregorio García, advierte de que la situación ruinosa de estas estaciones supone un grave peligro y que es impensable que puedan alquilarse sin destinar mucho dinero.

frente común. El alcalde de Ágreda recuerda que para el cierre «se aplicó un criterio exclusivamente de rentabilidad en viajeros, pero nuestro deber ahora es intentar conectar el territorio». Cree necesaria la plataforma para «estar siempre al lado de la reivindicación y exigir un elemento funtamental para la vertebración y el desarrollo del territorio». La vía ya existe y solo habría que adaptarla a las posibilidades tecnológicas actuales. La alcaldesa de Aldealpozo apuesta por la reapertura también, «no hay que pensar en que no se saque dinero, sino en que es un servicio que tiene que prestar el Estado». Antonio Mateo, de Velilla, lamenta que haya municipios de Navarra que «no están por la labor de recuperarla». 

El vicepresidente de Asoaf, Alberto Peña, considera que la reapertura «no debería realizarse de cualquier manera, sino como eje de mercancías de altas prestaciones entre Torralba-Soria-Castejón». Lo más importante sería la electrificación, como en la Zaragoza-Teruel-Sagunto. Después vendría la ampliación a viajeros, una línea regional que por ahora está cubierta con otras alternativas de transporte. Sobre las estaciones, las de la Soria-Castejón «son las estaciones que peor están desde hace años» y no hay visos de que nadie se haga cargo, no hay luz ni agua...».Por ello, critica la dejadez de Adif y reclama una solución para la línea y las instalaciones.