Analizan 15 quejas por presunta negligencia médica

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Las reclamaciones atendidas por el Defensor del Paciente afectan a Traumatología, Urgencias, Ginecología y Obstetricia, Cirugía, Digestivo y Urología. Tramita dos demandas por la «falta de control» de un linfoma y un ictus "no tratado adecuadamente"

Analizan 15 quejas por presunta negligencia médica - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez. Eugenio Gutiérrez

Soria es la provincia de Castilla y León desde la que menos denuncias se presentan a la Asociación del Defensor del Paciente por presuntas negligencias médico-sanitarias, con un total de 15 en 2018, mientras que fueron 13 en 2017, 19 en 2016 y 12 en 2015, de lo que se desprende que el número se mantiene. En Castilla yLeón, encabezan la lista con más reclamaciones por negligencias Valladolid, con 169, y, León, con 165; seguidas de Burgos (97), Salamanca (75), Segovia (48), Ávila (40), Zamora (25) y Palencia (25). En total, 659 casos en la región, frente a los 609 del ejercicio anterior.

Del total de casos de Soria, cuatro correspondieron a Traumatología, tres a Urgencias, tres a Ginecología, dos a Cirugía General, dos a Digestivo y uno a Urología. El Hospital de Santa Bárbara tampoco se encuentra entre los cinco centros más denunciados por casos de presunta negligencia, que son el Complejo Asistencial Universitario de León, el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca y el Complejo Asistencial Universitario de Burgos. 

El abogado de la asociación en Castilla yLeón, Santiago Díez, avanza que se han presentado dos reclamaciones a Sacyl de Soria por presunta negligencia. Una de ellas está una relacionada con «un ictus detectado y no tratado adecuadamente» y otra por «una falta de control de un linfoma a una paciente». Una demanda ya se está tramitando en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla yLeón, después de superada la fase previa de reclamación inicial frente a Sacyl; y la otra está todavía en esa fase inicial de reclamación frente a Sacyl. Hay otros seis casos en estudio, ya que aún no se sabe si son viables como demanda por negligencia médico-sanitaria y, en su caso, si los afectados quieren o no iniciar acciones legales. Todo ello, sobre los casos que llegan a la Asociación del Defensor del Paciente y pasan a la asesoría jurídica para el estudio de viabilidad.

mala praxis. La asociación recibió en 2018 en España un total de 14.335 casos (352 más que en 2017). Del total, 810 acabaron con resultado de muerte (29 más que en 2017). La mayoría, según explica la asociación, «se produjeron por mala praxis: intervenciones mal realizadas, altas precipitadas, atención deficiente, infecciones hospitalarias, retrasos en ambulancias...». «Pero la principal razón fue el error de diagnóstico y la pérdida de oportunidad terapéutica», recalcan desde el Defensor del Paciente. Los fallecimientos por negligencias médicas han pasado en España de 508 en 2008 a 810 en 2018, con un récord en 2014 de 835. Las negligencias han pasado de 12.276 a 14.335 en diez años.

En 2018, según los datos ofrecidos por la Asociación del Defensor del Paciente, 331 casos correspondieron a pacientes que se sometieron a una intervención de cirugía plástica, reparadora y estética, con resultado insatisfactorio. Un total de 158 bebés nacieron con alguna discapacidad, «en relación a partos llevados de forma inadecuada o con fórceps, causando secuelas como sufrimiento fetal, parálisis cerebral o braquial... Lo triste es que, en numerosos de estos casos, los ginecólogos no informan a los padres durante el embarazo de las malformaciones del feto y luego muchos bebés fallecen a las pocas horas de nacer por ser incompatibles con la vida». 

A ellos se suman «40 fallecidos en casos en los que, tras avisar al 112, o bien no se envió una ambulancia al domicilio para trasladar al enfermo a un hospital o bien la respuesta fue tardía con más de una hora de retraso». Desde la asociación destacan que se tramitaron 85 casos de estado de «discapacidad en pacientes después de intervención quirúrgica, quedando en estado de tetraplejia o paraplejia.

En 2018, según los datos que ofrece la asociación, 35 pacientes fallecieron por infección hospitalaria «porque el hospital no cumplió las medidas de asepsia necesarias. En España al año fallecen más personas por infecciones hospitalarias que por accidentes de tráfico». Igualmente, advierten de los riesgos que supone la depilación láser, con 101 casos de reclamaciones, por ser «una técnica que en los últimos años ha incrementado su práctica dentro de las cadenas de estética. Algunas de ellas, utilizan láseres que no son de buena calidad, además de que el personal que realiza estos tratamientos, en muchos casos no son médicos, y por lo tanto, no están cualificados». Por ello, reclaman a la administración sanitaria «controles estrictos» y «una normativa de obligado cumplimiento que legisle su uso, única y exclusivamente por personal médico» y evitar quemaduras. 

Subrayan los 31 casos de contagiados por hepatitis C (VHC), la mayoría por transfusiones de sangre en intervenciones; y los 27 casos de intervención lasik (oftalmología) con mal resultado. «Hace más de una década aproximadamente, cuando comenzó a practicarse este tipo de cirugía se producían más negligencias en este sentido por la escasa preparación de algunos médicos al ser una técnica novedosa», explican.

mejoras. Desde la asociación, recalcan que «informar públicamente sobre estos datos no es pretender ir contra nada ni contra nadie. Si con nuestra aportación conseguimos mejorar la sanidad o evitar una sola muerte o discapacidad nuestro esfuerzo habrá merecido la pena. Quien denuncia una negligencia médico-sanitaria, generalmente, no lo hace por conseguir una indemnización, sino para que no le ocurra a nadie más». Trabajan por la defensa de los derechos del paciente, «tarea que debería corresponder a las fuerzas políticas legislando a favor de los pacientes y de la dignidad del profesional sanitario». Insisten en su «independencia y objetividad» y concretan que cuentan con la colaboración de ciudadanos, juristas e incluso personal sanitario.