El Ayuntamiento de Ólvega ha desarrollado una nueva normativa de usos de las zonas de velocidad reducida y prioridad peatonal del casco antiguo de la localidad. «Debemos reducir o incluso llegar a suprimir el tránsito de vehículos en la zona del casco viejo, una zona bastante transitada a pie, con aparcamientos próximos. Intentamos que la gente vaya andando al centro para que no se colapse de coches y evitar accidentes y atropellos», argumenta la concejal del ayuntamiento, Olmacedo Pérez.
Una iniciativa que parte del pleno del consitorio y en la que llevan trabajando varios meses con el objetivo de aunar a vecinos, comerciantes y hosteleros. «Nos reunimos con los comerciantes y establecimientos de la zona para llegar entre todos a un consenso que no perjudique el comercio de la zona del centro aunque creemos que son tiendas en las que no hace falta ir cargados y se puede ir a comprar andando», sostiene la concejal.
Las nuevas normas de uso contemplan la reducción de la velocidad a 10 kilómetros por hora en todo el casco antiguo. Además, los peatones tendrán preferencia de paso en todo momento, como se detalla en un folleto que el ayuntamiento ha hecho llegar a todas las casas. En la calle Iglesia se ha instalado una señal de dirección prohibida desde la esquina con la calle San Miguel hasta las Cuatro Esquinas. No se podrá aparcar en la Plaza de España y únicamente se permitirá una parada de, como máximo, 10 minutos. «Nos gutaría que los vecinos se concienciasen de que no hace falta parar ni siquera durante ese tiempo porque el coche se puede dejar en otros aparcamientos alrededor y caminar muy poco», explica Pérez poniendo como ejemplo la calle Fuente del Suso. Tampoco se podrá estacionar en la calle Concepción La Solana. Como medida para no perjudicar a los residentes con tarjeta, «hemos habilitado la Plaza del Castillo para que aparquen».
El consistorio insiste en que se debe respetar esa zona de prioridad peatonal. «Es lo que tenemos que tener claro todos los conductores que circulen por allí, que esperamos que sean los menos posibles», recalca Pérez. Además de la comunicación personal que ya se ha realizado, toda la información estará disponible en la página web del ayuntamiento, en la cuenta de Facebook y en la aplicación para móviles del municipio.
Se última la colocación de señales de tráfico a lo que se añaden los reductores de velocidad adicionales a los que ya se encuentran en diferentes tramos del pueblo. Se trata de bandas que se instalan en el asfalto para obligar a circular de forma más lenta «y que ya están instalados en las zonas más conflictivas donde se suele aumentar la velocidad, como en la cuesta que sube hasta el colegio o en la entrada del pueblo por la carretara de Ágreda», detalla Olmacedo Pérez.
Medidas como las que ahora se ponen en marcha en el casco antiguo de Ólvega contribuyen a una labor medioambiental y de reducción de los efectos contaminantes de la movilidad con vehículos particulares, tal y como explica la concejal: «Cuantos menos vehículos utilicemos, más reduciremos la contaminación. Va todo relacionado».
A pesar de que no se han registrado incidentes recientes que obligasen a tomar estas medidas con mayor celeridad, la corporación local es consciente de que tal posibilidad existe «porque no cumplimos las normas». Por ello, esperan que estos preceptos sirvan para concienciar a la población, «porque cada persona debe cumplirlas individualmente y lo que pedimos es civismo», insiste.