En condiciones normales, los cámpines de la provincia de Soria registrarían una ocupación del cien por cien en Semana. Es el puente más importante del año para el sector, junto con el 15 de agosto. Pero en plena pandemia sólo pueden llegar campistas de Castilla y León y eso se traduce en una baja ocupación en los pocos que han decidido abrir sus puertas en estas fechas.

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Es el caso del Campin Cañón del Río Lobos, en Ucero, que va a salvar la Semana Santa a duras penas y gracias al tirón de sus bungalows, mobile homes y los iglús del glamping. Las parcelas apenas registran un 12% de ocupación en vísperas del Jueves Santo.