Sin microchips no hay vehículos, y sin ventas de coches todo el sector se ve perjudicado, "al no contar con esto se paran las cadenas de producción y no hace falta material para tener coches", afirma Esther Romero, responsable de calidad de Gotec. Las fábricas de componentes viven otra crisis desde el mes de junio que se enlaza con la del covid. Las pérdidas en algunas de las factorías llegan al%. Es el caso de Gotec en Almazán. Facturarán 5 millones de euros por los 6 y miedo habituales, "es la previsión que tenemos y dependiende de cómo evolucione veremos si tenemos que realizar ajustes".

La exportación marca el camino en los últimos meses. Sumiriko,en Soria tiene el 96% de su producción con destino al extranjero con una facturación de 38 millones de euros al año, "en nuestro caso esto ha hecho que no nos hayamos visto afectados pero eso va cambiando ante la falta de semiconductores", reconoce Carlos Jiménez. El gerente de esta factoria asegura que aun así en el último mes las pérdidas llegan al 25%, "en las últimas dos semanas hemos sufrido cancelaciones que no habíamos tenido en todo el año".

El sentimiento es el mismo en el sector: incertidumbre por no saber cuándo se recuperará la producción, "calculamos que en todo 2021 la situación puede seguir así", asume Esther Romero. Por el momento estas empresas no prevén nuevos ERTES, "ahora mismo la idea es mantener el empleo el resto del año aunque puede haber ajustes", avisa Carlos Jiménez.

Cerca de una docena de empresas con más de 1.000 personas se mantienen pendientes de una recuperación de componentes para seguir con una fabricación que genera unos 200 millones de euros al año en Soria.