Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


La bronca

19/02/2021

Hace meses que se vive un estado permanente de tensión entre los ministros socialistas y los de Podemos, pero esa tensión se ha convertido en bronca. En el Consejo y también en el Congreso de los Diputados, donde la portavoz Adriana Lastra pasa olímpicamente de las exigencias que le llegan de Pablo Echenique. Por otra parte Iglesias, Asens y Echenique no pierden la oportunidad de lanzar dardos –envenenados- a sus socios de gobierno en cuanto se encuentran ante un micro o una cámara.

Podemos denuncia que no se cumplen los acuerdos de la coalición; los socialistas responden que, más allá de los acuerdos supuestamente incumplidos, no pueden admitir iniciativas que chocan contra lo que siempre ha defendido el PSOE , son de imposible cumplimiento, o no tienen más objeto que presentar a Podemos como el único partido sensibilizado con causas sociales. Lo que irrita profundamente a un sector del gobierno que no acepta que se devalúe lo que ellos definen como su compromiso social.

La ley sobre transexuales ha enfurecido al PSOE en general y a las feministas del PSOE en particular. La consideran inadecuada y que además echa atrás el esfuerzo de años por potenciar el papel de la mujer y equipararla al hombre. Como reacción al rechazo a la ley trans, Podemos no ha querido apoyar la Ley de Igualdad de Trato que tenía el sello del PSOE. A todo ello se suman profundas discrepancias respecto a leyes relacionados con los okupas, pensiones, ingreso mínimo vital, el Sahara, la Corona y la Justicia. Y ahora Podemos alienta las manifestaciones violentas a favor del rapero Hasel.

Cantidad de socialistas comentan en privado que es intolerable que el vicepresidente segundo defienda propuestas disparatadas simplemente para dar relevancia a su mujer, que ha demostrado sobradamente lo que se suponía desde el primer momento, que no tenía la experiencia, entidad ni madurez suficiente para ser ministra. El miércoles Iglesias cargó contra los medios de comunicación proponiendo censura y sanciones a propietarios y periodistas, y a nadie se le escapa que esa propuesta, que mantenía tiempo atrás, la ha convertido en prioridad tras destapar los medios el caso Dina, la presunta financiación ilegal de Podemos, la utilización de Irene Montero de un miembro de su gabinete para que ejerza como “niñera” de su hija, o el cobro poco claro de Juan Carlos Monedero de una factura de Neurona.

Iglesias sin embargo no se plantea dejar el gobierno, está tan seguro de que Sánchez lo necesita para mantenerse como presidente, que tira permanentemente de la cuerda hasta el punto de amenazarle si no respalda las propuestas de Irene Montero. Un riesgo ese tipo de amenazas: pasadas las elecciones catalanas, que fueron un triunfo para los socialistas, Sánchez puede sentirse tentado a buscar nuevos apoyos para asegurarse la continuidad. De momento, ha iniciado una aproximación a Casado, para que, desde fuera del gobierne, respalde políticas de Estado que no permiten demora.