El vicepresidente de la Diputación de Soria, José Antonio de Miguel, preguntó hoy qué hay detrás de las decisiones que adopta la Asociación Ecologista Asden, a la que acusó de defender los intereses del polígono industrial de Valcorba e impedir que se desarrolle industrialmente la provincia.
“Quiero saber quién es Asden, cuántos forman la Junta Directiva y quién toma las decisiones. Yo creo que son dos personas que con la justicia gratuita y bajo el amparo del ecologismo tienen paralizado todo el desarrollo de la provincia”, dijo para remarcar que es necesario saber qué intereses ocultan.
Para De Miguel es “imperdonable e inconcebible” los recursos que ha presentado Asden para paralizar el Parque Empresarial de la Ciudad del Medio Ambiente (PEMA), y recordó que es “muy probable” que el Tribunal Supremo no admita a trámite el recurso de casación que presentó para pedir el derribo de la Cúpulas de la Energía, tal y como hizo el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
“Si el Supremo no les da la razón cómo se repara la paralización de llegada de inversiones y la creación de empleo en Soria”, defendió para señalar que en la Ciudad del Medio Ambiente no hay zona “inundable” alguna en suelo de desarrollo industrial y esto está demostrado con documentos.
Asimismo, insistió en que es necesario saber quién está detrás de la paralización del desarrollo industrial y económico de Soria, y quién está detrás de Asden, y señaló que los ecologistas pretenden que el Supremo se pronuncie al respecto “cuanto más tarde mejor”, para paralizar el PEMA y favorecer el desarrollo de otros polígonos privados o intereses espurios que se desconocen.
De Miguel destacó que Soria demandaba suelo público, la Junta lo ejecutó y Asden lo paralizó, y agregó que en ese paraje de tanto valor ecológico, al que aluden ‘los verdes’, ubicado en el Soto de Garray algunas empresas tenían permiso para extraer gravas antes de llegar la Ciudad del Medio Ambiente.
“Estas empresas tenían ya el permiso de Minas y ese paraje del que nadie hablaba hubiera sido una gravera sino hubiera llegado la CMA. ¿Entonces no había valor ecológico?”, dijo.
El vicepresidente de la Diputación precisó que Asden no conoce ni de qué va el proyecto de aeronáutica que se quiere instalar en el PEMA, y recordó que simplemente una consultora del sector aeronáutica se ha puesto en contacto con la Diputación para que las empresas interesadas en invertir en Soria se instalen. “Estas empresas saben que el aeródromo de Garray reúne las condiciones necesarias, después de mirar aeropuertos y aeródromos por toda España y han dicho que el que mejor encaja es el de Soria”, argumentó para insistir en que esta empresa no es la que vendrá sino que actúa de intermediaria.
En este sentido, explicó que el sector necesita montar hangares y talleres de reparación de aviones, y agregó que en Europa hay una necesidad “tremenda” de buscar aparcamientos para aviones. “Las Cúpulas de la Energía podrían ser las oficinas del personal y los sótanos se pensaban utilizar para la fabricación de drones y que pudieran salir a la pista a probar. Hay necesidades de desmontar helicópteros y de hacer chatarra con los aviones, incluidos los Airbus, para convertirlos en mercancías. Este proyecto prevé crear muchos puestos de trabajo”.
José Antonio de Miguel reconoció que el proyecto está iniciándose, pero precisó que Asden “y los que están detrás” no les permiten ni la posibilidad de intentar su ubicación.
“Estos señores han visto que el aeródromo de Garray es idóneo porque tiene altitud, no tiene nieblas ni humedad y encima no hay en ningún sitio con tanto suelo industrial público en España, que sume entre el Ayuntamiento y la Junta más de 500 hectáreas”. En este aspecto, indicó que la Diputación está dispuesta a alargar la pista de aterrizaje para poder ubicar la empresa, ya que así lo requiere.