No es la solución definitiva pero la inmigración en el medio rural es una pieza que puede completar el puzzle de la lucha contra la despoblación. Este tema ha sido abordado en la Feria Presura que afronta un año más el reto demográfico, "no es la solución definitiva", asegura la Coordinadora de Desarrollo Rural de CEPAIM, María García Tarancón, "pero sí que es un ayuda para que la sangría demográfica no sea tan rápida, para intentar paliar un poco esa pérdida tan importante de población que tenemos". En Soria se trabaja con unas 30 familias y la experiencia en este proceso de adaptación está siendo muy positiva, "hacemos una fase de seguimiento de las familias que dura desde seis meses a un año, para ver cómo se están asentado y si están utilizando adecuadamente todos los servicios, tanto sanitarios como educativo".

Esta temática se ha reflejado en la conferencia 'Inmigración y repoblación rural'. Asociaciones como ACCEM han contado su experiencia en el asentamiento de familias inmigrantes en el medio rural. Un proceso que viene determinado por factores como el empleo o los servicios básicos, "el hecho de que haya colegios y servicios, sin duda alguna hace que sea mucho más asequible y que sea más favorable el proceso de inclusión de las familias que se asientan en el medio rural", afirma la responsable de ACCEM en Burgos, Olga Aguilar. Otro ejemplo más de medidas que suman para seguir afrontando el reto demográfico