El atasco en Atención Primaria debido al importante volumen de bajas laborales, poco a poco disminuye. Y en Soria, está siendo clave el papel de médicos MIR que, de manera voluntaria, han decidido dedicar sus tardes a estas labores administrativas.

Ignacio Cartagena, de Cevico de la Torre, pasa consulta en el centro de salud La Milagrosa de la capital. Pero ahora también ayuda a reducir la sobrecarga por las bajas y altas laborales por covid: "Hago de media unas cincuenta consultas telefónicas al día, vamos llamando, también hay pacientes que cuentan alguna patología y se le pone algo de tratamiento", explica.

Es uno de los ocho MIR de tercer y cuarto año que realizan estos trabajos en Soria. Otro de ellos, Miguel Robres, comenta que "te aseguras de que lleva al menos 72 horas asintomático, que ha cumplido los siete días desde el inicio de síntomas, y si todo está en orden procedes a darle el alta".

Una labor más burocrática que sanitaria, pero gratificante al mismo tiempo. "Cuando les pregunto cómo se encuentra, muchos me preguntan de donde soy, porque con ese acento no parezco de aquí, y que si me voy a quedar porque faltan médicos", relata María Martín Cabeza, médico de Granada que hace su especialidad en Soria.

Y sobre todo muy beneficiosa para descongestionar la Atención Primaria, porque "nos llamaban pacientes que casi habían completado el aislamiento y no habían recibido la llamada para la baja y el alta, y entonces hemos ayudado a liberar", señala Lucía Hernández, médico de Atención Primaria. Porque muchos facultativos han pasado de tener que atender a 80 pacientes, a unos 45 ó 50.

Y así, los médicos pueden dedicar poco a poco el tiempo que cada paciente merece.