Un pequeño grupo de sorianos en 1985 ponían rumbo a Zaragoza para continuar sus estudios. Aficionados del Numancia desde que tienen memoria no querían perder ese vínculo con el club, que recordamos que por esa época participaba en Segunda B, «todo comenzó en el bar El Picadillo, allí organizábamos viajes para ver al Numancia en los partidos que se disputaban en Aragón. Íbamos a partidos ante el Tudelano o el Casetas.», comenta Milagros Pérez, portavoz de la peña y una de sus fundadores. 

Muchos sorianos afincados en Zaragoza iban conociendo a este grupo y todo explotó la misma temporada que se puso al Numancia en el mapa, la de la Copa del Rey,«estuvimos en todos los partidos e hicimos una pancarta con dos palos de escoba y una gran tela que en ese momento nos parecía maravillosa». En esos partidos se hacía oficial la peña ‘El Picadillo’. 

Crecimiento.

Esa Copa del Rey fue muy especial para ‘El Picadillo’, «todo el lío que se formó con el Numancia nos hizo dar el paso para oficializarnos como peña». Desde ese momento se hicieron con un hueco entre las agrupaciones de animación rojillas llegando incluso a los 130 miembros, «fue una época inolvidable y estuvimos presentes en cada momento importante del club». Recuerda con cariño el partido en Huelva cuando el Numancia entró en el fútbol profesional para quedarse, «ese encuentro lo vivimos con mucha emoción y desde entonces hemos estado en cada ascenso del equipo, en cada buen momento, a veces desde Zaragoza pero siempre que podemos en el estadio».

Abran paso a 'El Picadillo'Precisamente en la capital maña han perdido una de sus tradiciones más destacadas, «cuando el Numancia visitaba La Romareda hacíamos el recorrido desde la plaza de la Justicia hasta el estadio con música pero el ayuntamiento ha cambiado la normativa y lo hemos tenido que dejar».

Por ese motivo están en un periodo de reinvención, «ahora es una época de transición porque no podemos hacer ruido en el exterior». Aún así continúan siendo un lugar fijo de peregrinación para los aficionados del Numancia que pasan por Zaragoza, «viene mucha gente a vivir la afición por nuestro equipo». El último gran momento fue hace dos años, en ese inolvidable partido de playoff que culminaba con el cabezazo de Diamanka, «ese día fue memorable, desde primera hora de la mañana cientos de sorianos pasaron por la sede para disfrutar de la previa». Una fiesta que culminaba al término del partido, «es el último gran recuerdo de la peña El Picadillo».

Aunque Milagros lo nombra como el último, siempre será el penúltimo, «este domingo no viajaremos de forma oficial porque tenemos mucho jaleo con las fiestas del Pilar, pero hemos facilitado entradas a todo el que nos las ha pedido». A lo que se suma «una comida grupal en Zaragoza para la previa del partido», que por supuesto se podrá ver en el bar.

Será el domingo cuando de nuevo las aficiones del Zaragoza y el Numancia convivan en el ‘derbi del Moncayo’ y que siempre tendrá un vínculo especial para la peña soriana ‘El Picadillo’.