Son las cuatro de la tarde en Cuevas de Soria y la localidad registra más movimiento del habitual. De una casa rural surgen cuatro deportistas con sus bicicletas, todos con el uniforme del Club Triatlón Soriano. La pregunta es sencilla, ¿por qué están allí? La responde Javier Risco, salmantino y fichaje de la entidad, "estamos aquí gracias a todas las comodidades que nos ha dado el club este fin de semana", narra, "el objetivo es que lo conozcamos más allá de la competición, que dentro de las circunstancias podamos tener un vínculo mayor".

El Club Triatlón Soriano, con el equipo masculino de duatlón en la máxima categoría, buscan seguir creciendo y la mejor manera es crear un sentimiento de familia, "queremos que la gente tenga relación con Soria y si además podemos promocionar el medio rural pues mejor todavía", asegura Pablo Pérez, vicepresidente de la entidad, "por eso hoy se alojan en la provincia y ahora realizamos un recorrido en bicicleta por varias localidades".

Pasan por Quintana Redonda o Berlanga de Duero, "a través de estas rutas potenciamos todo lo que queremos, lo que representamos", asegura Pablo. "Cada vez vemos como este club crece y a pesar de ser de otras provincias, queremos formar parte de él gracias a su filosofía", comenta Javier.

El recién fundado equipo femenino también participa. Es el caso de Marina Muñoz, llamativo al ser una duatleta internacional, "esto sirve para conocernos porque algunas veces solo nos vemos en campeonatos y esto hace que a la hora de competir en equipo todo sea mucho mejor". Ella ya lleva un año en la entidad, "me sorprendió el compromiso de mis compañeras a pesar de acabar de empezar". Una dedicación que llevó al equipo femenino a subir a Segunda División en la temporada de su fundación.

Una forma diferente de trabajar que busca consolidar al Triatlón Soriano como uno de los clubes más sólidos de Soria.