Frío para mantener el pelo durante la quimioterapia

Ana Pilar Latorre
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El empresario soriano Ángel Valdivieso pretende ayudar a que los efectos del tratamiento sean más llevaderos con un método estético

Frío para mantener el pelo durante la quimioterapia

El soriano Ángel Valdivieso Banzo ha apostado por un método innovador y todavía poco conocido que, mediante el enfriamiento del cuero cabelludo, evita la pérdida del cabello durante los tratamientos de quimioterapia contra el cáncer. Insiste ante todo en que no es un procedimiento médico, porque no es invasivo, sino relacionado con la estética y relacionado con la imagen personal y la autoestima. Cuando estudiaba Derecho en Madrid, él y su novia y ahora también socia de negocio, Mariana Rey, supieron de esta técnica a través de una enfermera la Unidad de Oncología de un hospital de la capital madrileña. 

«Nos interesó mucho el tema, sobre todo porque a nivel anímico la gente que mantiene el pelo afronta mejor el tratamiento de quimio. Así que comenzamos a investigar y comprobamos que tenía muy buenos resultados [80% de éxito]y que la gente que lo probaba estaba muy contenta con ello» y ésto último fue lo que les acabó de convencer para poder acercar este sistema a muchos usuarios interesados. 

Este método surgió en Estados Unidos, país pionero en su implantación y donde se han realizado numerosas investigaciones, y de allí se trasladó a países europeos como Reino Unido y Suecia, cuyas empresas comenzaron a ofrecer servicios en España. De esta manera, Ángel y Mariana trabajaron al principio para una firma británica pero en 2017 decidieron crear su propia empresa (la primera cien por cien española), a la que denominaron Oncoalopex y cuyo lema es Desmelénate contra el cáncer. Ahora, los jóvenes empresarios comienzan a abrirse camino «con muchas ganas e ilusión» para poder ofrecer esta posibilidad de mantener el pelo a muchas personas interesadas que tienen que someterse a quimio. 

El proceso de aplicación de frío se realiza con un equipo que incluye un gorro conectado a una máquina especial de enfriamiento. El único condicionante es que debe realizarse durante las sesiones de quimioterapia. Así, el equipo de Oncoalopex debe contar con los permisos de los hospitales y especialistas en Oncología donde los pacientes se traten para poder realizar el sistema de enfriamiento mientras reciben su tratamiento médico. 

hospitales. Ángel y Mariana agradecen a los hospitales de la Comunidad de Madrid en los que han trabajado que hayan confiado en ellos «porque cuesta mucho entrar a hospitales y que los oncólogos confíen en ti. Ytambién han aplicado el método ya a pacientes de centros hospitalarios de Sevilla, Albacete, Cádiz, Valencia y Valladolid. Sin embargo, lamenta como soriano que en el hospital de Santa Bárbara, donde había una usuaria interesada, finalmente no se le pudiera realizar el procedimiento al no contar con el permiso de un médico. Lo siente especialmente, porque Soria es su tierra. 

Aún así, cree que es cuestión de tiempo que los facultativos respalden esta opción estética cuando comprueben el resultado y sepan que no hay complicaciones.

 El empresario vuelve a insistir en la idea de que no es de carácter sanitario, sino estético, porque «no ofrece un tratamiento invasivo en el organismo, sino que se aplica de manera externa en el cuero cabelludo». Consiste en el enfriamiento del cuero cabelludo mediante la colocación en la cabeza del paciente, ya con el pelo húmedo, de un gorro conectado a una máquina que genera el frío. De esta manera, se produce una constricción de los vasos sanguíneos de la dermis, reduciendo el flujo sanguíneo que llega a los folículos pilosos en el período de máxima concentración plasmática del fármaco quimioterápico. 

Los medicamentos agresivos de la quimio no llegan en su totalidad a penetrar en el folículo piloso, evitándose así la caída del pelo. El gorro de enfriamiento conectado a la máquina se coloca un poco antes de que empiece la sesión de quimioterapia y se retira un poco después, por lo que la sesión médica se alarga un poquito más con esta aplicación en el cuero cabelludo.

Ángel Valdivieso cree que es «una solución eficaz, que puede acompañar al tratamiento médico sin complicaciones, de forma sencilla, con buena tolerancia y aceptación por parte del paciente», con la excepción lógica de personas que puedan ser alérgicas al frío. Para él, este sistema previene la caída del cabello minimizando el daño tanto estético como psicológico y anímico, lo que «mejora la autoconfianza de los pacientes y da como resultado actitudes más positivas frente al tratamiento de quimioterapia». Además, con este medida podría evitarse el uso de pelucas, sombreros y pañuelos.

Es un método enfocado tanto a hombres como a mujeres, «pero sí es cierto que perder el pelo por el tratamiento de quimioterapia preocupa mucho más a las mujeres». El objetivo de Oncoalopex, insiste el empresario, es «que puedan hacer una vida normal después de la quimio y entre sesiones y que no se les note nada, que no pueda crearse un complejo».

interés. La empresa de Ángel y Mariana ha conseguido desde 2017 que 86 personas concluyan los tratamientos de quimio conservando buena parte de su pelo. Aunque reconocen que se pierde un poquito, aunque «se suele perder un poquito, entre un 20 y un 25%».Muchos de los usuarios comentan a los responsables de Oncoalopex que «es una pena que todavía no se conozca mucho». 

Los empresarios explica que «es un sistema asequible, ya que su coste es comparable y en muchos casos menor al de una peluca oncológica». Inciden en que no provoca molestias, que es un sistema inocuo que se aplica de forma sencilla, con buena tolerancia y aceptación por parte del paciente. «No ocasiona molestias ni al paciente ni a la institución sanitaria donde tiene que realizarse este procedimiento, siempre mientras el tratamiento de quimio», reiteran.

Igualmente, Ángel y Mariana destacan la «atención personal» a cada paciente que es interesa por este método capilar desde su empresa, ya que uno de los pilares de su proyecto es «proporcionar el mayor bienestar posible durante esta enfermedad con la experiencia, asesoramiento y apoyo constante de nuestros profesionales».