Ser mayor y vivir solo es un doble problema a la hora de afrontar la crisis del coronavirus. La solución, desde el punto de vista psicológico, pasa por tratar de llenar lo mejor posible el tiempo. Margarita Cabrerizo puede ser un buen ejemplo de cómo afrontar correctamente la situación. Vive sola en la capital soriana. Trata de mantener el contacto con sus hijas y nietos desde el primer día gracias al móvil y el ordenador. Sin embargo, son muchas horas las que tiene el día, y por eso desde el principio realizó actividades como elaboración de mascarillas para sanitarios y ancianos de las residencias. Pasear al perro, hacer la compra... "cualquier cosa en lugar de quedarme toda la tarde viendo la tele o darle vueltas al coco", destaca. Margarita está especialmente sensibilizada con el problema, pues su hija fue el primer sanitario contagiado en Soria por la enfermedad. Ahora con las primeras medidas de alivio ya ve la luz al final del túnel.