Vecinos y hosteleros de El Burgo de Osma no entienden ni comparten la decisión de la Junta de Castilla y León de mantener cerrado el interior de bares y restaurantes durante al menos una semana más, a pesar de que en este municipio cuentan con un incidencia a 14 días de 138 casos por cada 100.000 habitantes y de que el límite marcado por el gobierno regional es de 150 casos de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes a 14 días.
"No entendemos que haya pueblos con mucha más incidencia sin ninguna medida y aquí, que la gente es responsable, estemos así", comentaban algunos vecinos, que añadían que "se está jugando con el dinero de las personas y deberían poder abrir".
El alcalde de la localidad, Miguel Cobo, destaca por su parte que el criterio de la Junta es "puramente matemático y deberían tenerse en cuenta el número de bares respecto a la población, y además no está demostrado que la hostelería sea la responsable del incremento de contagios", detalla.