Vocación por enseñar matemáticas

Ana I. Pérez Marina
-

En el último concurso de traslados, la mitad de las plazas en los institutos no se cubrieron. Los titulados optan por trabajar en la empresa privada, por lo que hay falta de docentes en esta asignatura en general y, además, Soria es de los dest

Vocación por enseñar matemáticas - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

Que los matemáticos prefieren la empresa privada a la docencia se ha convertido en una realidad en la última década. La inteligencia artificial, el ‘big data’ o la robótica copan la atención de los universitarios de ciencias, mientras que la enseñanza ha quedado relegada a una opción laboral testimonial. Y Soria no es ajena a este panorama. No solo eso, sino que, además, es uno de los destinos menos solicitados por los profesores de la materia. «En el concurso de traslados salieron 44 plazas definitivas y 22 no se cubrieron. De toda la gente de Castilla y León con la oposición aprobada no ha habido nadie que haya querido venir a Soria. Hay vacantes en todos los centros», explica José Manuel Morata, profesor de Matemáticas en el Instituto Antonio Machado de la capital.  «No solo en los pueblos, hablamos también de la ciudad», apunta Luisa Merino, docente del IES Virgen del Espino y presidenta en la sección de Soria de la Sociedad Castellana y Leonesa de Educación Matemética Miguel de Guzmán.

Con motivo del Día Internacional de las Matemáticas y del Número Pi  que se celebra este 14 de marzo, El Día de Soria reúne a un grupo de docentes de la asignatura. Tres de ellos interinos, que este año concurrirán a las oposiciones de Secundaria, y otros tres están asentados en centros sorianos desde hace años. 

Solo Luisa Merino es soriana, mientras el resto procede de distintos puntos del país. María Zapatero es de Salamanca e imparte clase en el instituto de Arcos de Jalón, mientras que Diego Palacios, zamorano, este año está en el IES Machado. Por su parte, el cordobés David Lucena, imparte clase en el Virgen del Espino de la capital. María y Diego son pareja y la forma de estar «juntos» era solicitar Soria. «Era la única posibilidad y si quieres Soria, te lo dan», admite María. Asimismo, David Lucerna asegura que ya lleva tres años en la enseñanza soriana.

Los tres se preparan para la inminente convocatoria. El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó el viernes 6 de marzo el concurso-oposición de 1.401 plazas para profesores de Enseñanza Secundaria y otros Cuerpos que convoca la Consejería de Educación. El mayor volumen es para Matemáticas, nada menos que 210 plazas para toda la Comunidad autónoma.

«Las cosas han cambiado. Ahora si lo quieres compatibilizar con la pareja es fácil pedir Soria, pero antes no era así. Algunos hemos estado 15 años por los pueblos esperando a tener plaza en Soria. Nos vinimos todos a la capital, porque coincidió que se jubilaron muchos profesores», recuerda. 

Sin embargo, en los últimos años «nadie quiere venir a Soria», advierte Diego al respecto. «Yo estaba en el número 800 y pico y he cogido una vacante de jornada completa en Arcos de Jalón. Y esto en otras especialidades no pasa», apunta María. En el caso de Arcos de Jalón, de las tres plazas de profesores de Matemáticas, dos están ocupadas por interinos. «Cuando yo llegué a Arcos hace ocho años estaban las tres, se ha ido yendo gente y se han quedado ‘vacías’. Entonces la gente se incorporaba, ahora se piden unas provincias en el concurso de traslados y si no te dan las tres o cuatro que te obligan a pedir te quedas a la expectativa, tranquilamente, sin plaza», resume Victoria.

En este sentido, Luisa recuerda que en la Oferta Pública de Empleo de Secundaria de hace dos años «muchas plazas de matemáticas se quedaron sin cubrir». Diego concreta: «De 160 que había, contando todo, se dieron 69, y 101 en Castilla y León no se cubrieron».

elección. Además de la tendencia generalizada entre los titulados universitarios que pueden impartir clases de Matemáticas en Secundaria y Bachillerato, se da la circunstancia específica de Soria, que no es un destino atractivo para los aspirantes a docentes. Diego asegura que los profesores «prefieren» un pueblo a las afueras de Valladolid que en Soria capital. «Estamos en un extremo de la Comunidad y la gente no quiere venir. Podrían llegar de Aragón o La Rioja, pero allí también tienen plazas libres», matiza Luisa.

El origen de la falta de profesores de Matemáticas radica en las propias facultades. «El alumnado que entra a estas carreras tiene una nota muy alta y sus perspectivas no pasan por trabajar en la enseñanza, no es vocacional. Así que antes nos pasábamos años, concursando de instituto en instituto, hasta que tenías una plaza definitiva. Ahora aprueban la oposición y tienen plaza en la puerta de casa», relata José Manuel.

David y Diego coinciden en que Soria ofrece «cierta estabilidad» mientras ejercen como interinos y, además, después de superar la oposición «siempre tienes opciones de quedarte». En el caso de David, oriundo de Córdoba, lo tiene claro: «Siempre pido Soria».

El caso de estos tres interinos es (casi?) la excepción que confirma la regla. Prefieren dar clase en centros de menor tamaño, en los que, a su juicio, la cercanía tanto con alumnos como con los profesores es una ventaja. No solo en institutos como el de Arcos de Jalón, en el que llevan una treintena de alumnos de varios  cursos, también en los de la capital. «Los problemas que puedas tener con un alumno aquí no son ni la mitad de los que puedas tener en otro sitio. No conozco un instituto ‘malo’ y en ciudades grandes siempre hay dos o tres que ni se te ocurre pedirlos», comenta Diego.

futuro inmediato. La próxima convocatoria de Secundaria puede aliviar la ‘crisis’ de profesores de Matemáticas, aunque todos coinciden en que la escasez de docentes en la materia continuará. «Con el ‘boom’ del análisis de datos y de la inteligencia artificial hay interés por estudiar Matemáticas, pero la docencia no va en esa dirección. Van a seguir faltando profesores de Matemáticas», considera María.

Además, estiman que los curriculum «no han evolucionado», en Bachillerato son «muy amplios» y no se puede profundizar, existe una «desconexión» con los contenidos de los grados universitarios. «Tenemos una serie de recursos con los que podríamos explicar mejor la materia», señala José Manuel, pero «con la Ebau es imposible, no te puedes perder», concluye David.

No es fácil hacer la materia atractiva para los alumnos. O mejor dicho, despertar su inquietud por enseñar Matemáticas en el futuro. Las Olimpiadas y otras actividades de divulgación que, por ejemplo, se programan en la Universidad de Valladolid, son prácticamente las únicas oportunidades de sacar las Matemáticas a la calle. En la edición de este año de las Olimpiadas, por primera vez participarán alumnos de Primaria.