Mientras vemos como el sector de la automoción debe parar sus fábricas por la falta de microchips, la escasez de este componente se extiende a más sectores. En ortopedia los audífonos necesitan estas piezas, "nos encontramos que no podemos servir el complemento de las nuevas tecnologías, el más puntero", reconoce Betty Orduña, gerente de AUTEO, "que alguien sea usuario de audífono y que no pueda, por ejemplo, realizar una videoconferencia, pues le partimos por la mitad.

El 50% de sus ingresos depende de ello y calculan que en seis meses pueden quedarse sin stock, "nada nos va a garantizar", ni siquiera el distribuidor, "que en meses nos podamos encontrar que no haya complemento de ese audífono".

El panorama no mejora en cuenta a prótesis o sillas de ruedas, "el producto se encarece". El mercado asiático cada vez proporciona menos material y más caro, "cuesta mucho entenderlo y lo hemos soportado todo lo que hemos podido". Ese aumento va desde un 17% hasta incluso un 100% en algunos productos. La única solución será subir los precios a partir de 2022, "vamos a tener que hacer nuestra propia subida con toda seguridad".

La escasez de materias primas comienza a extenderse sin una solución concreta a corto plazo