Formación para orientar al turismo ornitológico

Ana Pilar Latorre
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El proyecto Life Ricotí pretende crear un producto atractivo en torno a la observación de aves como la alondra ricotí, que habita en zonas del sur de Soria

Formación para orientar al turismo ornitológico

Formar a guías ornitológicos especializados en la avifauna y los hábitats del sur de la provincia para orientar a los visitantes que quieren observar o fotografiar aves es el objetivo un curso que se desarrolla hasta el próximo viernes en la Escuela de Capataces de Almazán y que se enmarca en el proyecto Life Ricotí. El ornitólogo soriano Luis Eduardo Molina, del grupo local de SEO Bird Life, colabora en el proyecto y coordina las actividades formativas como esta, en la que participan más de 20 alumnos y destaca el interés que ha despertado este tema en la provincia. 

El especialista explica que hace dos años se comenzó a trabajar en torno a la alondra ricotí en Soria, ya que en España y Europa solo habita en  lugares como las estepas y parameras del Sistema Ibérico del sur de Soria, en Barahona, Retortillo, Layna... 

Cuando se concedió el proyecto Life en torno a esta especie de la avifauna, con el fin de conservarla y dar la a conocer, se tomaron varias medidas: realizar estudios de las poblaciones de la especie para intentar tomar medidas y lograr su mantenimiento y contemplar la posibilidad de potenciar el turismo de naturaleza y ornitológico en la zona sur de la provincia, que sufre especialmente la despoblación. La ornitología puede ser para Soria un recurso turístico importante, ya que cada vez hay más afición, tanto de personas interesadas en la observación a nivel particular y profesional como de fotógrafos de naturaleza y aves. La alondra es la estrella de este programa, un ave muy singular y restringida a espacios concretos, pero también en la zona se pueden observar pájaros como el sisón, el alcaraván y la ortega, otras aves esteparias. Además, las posibilidades se amplían con la avifauna de cañones, hoces y humedales, como el de Monteagudo de las Vicarías. Todo con el objetivo de intentar dinamizar la zona.

nuevas necesidades. El curso, precisamente, está formando a personas para poder actuar de guías de visitantes interesados en ver aves y naturaleza. Se trata de «una formación muy concreta, que requiere de formación específica y salir muchas horas al campo, es algo que te tiene que gustar». Algo básico es conocer muy bien las aves, por lo que se realizan prácticas en el territorioen Monteagudo, Somaén, Lumías, Barahona... Pero también es importante saber cómo guiar a un grupo, ya que pueden hacer turismo ornitológico desde fotógrafos, que necesitan unas condiciones especiales de luz y un enfoque estético determinado, por ejemplo, hasta profesionales de la ornitología y familias. Por ello, en el curso se muestran los distintos perfiles de visitantes, para que «sean capaces de guiar a una persona en función de lo que pide y demanda».

Y esta actividad también debe guiarse por unas buenas prácticas para no dificultar su conservación, ya que a las aves no se les puede perjudicar ni molestar, procurar que la observación no tenga impacto; por lo que es necesario guardar una determinada distancia y conocer bien los hábitos de cada especie, sus ciclos de reproducción, de anidamiento... Entre las ventajas e inconvenientes del turismo ornitológico, el coordinador apunta que el turismo ornitológico está en auge, pero que una de las dificultades es que las zonas son valiosas pero no están tan valoradas, «es difícil despertar interés y que se valoren». Un plus es que la alondra es una especie muy interesante y exclusiva, también algo escurridiza, así como la cercanía de Madrid. El reto es «ofrecer un producto atractivo» y formar a personas para conocer las aves y guiar en una observación respetuosa.