Castilla y León es la comunidad autónoma en la que mejor percepción tiene los ciudadanos de su salud, con una nota de un 7,62, seguida de Baleares (7,56) y La Rioja (7,39). Así lo refleja el II Estudio de Salud y Estilo de Vida desarrollado por Aegon, según el cual en el lado contrario se encuentran comunidades como Castilla-La Mancha, que pone una nota de un 6,6, la Comunidad Valenciana (6,91) y el País Vasco (6,93).

El objetivo de este estudio, que se ha desarrollado por segundo año consecutivo, es seguir la evolución de las tendencias en estilo de vida y salud en la sociedad actual, centrándose en los hábitos para tener una vida sana, sus rutinas en materia de alimentación, actividad física y en cómo afectan las nuevas tecnologías a la salud diaria.

El informe indica que la percepción del estado de salud empeora a medida que los encuestados avanzan en edad. Mientras que los jóvenes de entre 18 y 29 años valoran su salud con un 7,4, los españoles de entre 55 y 64 la puntúan con un 6,95, y a partir de los 65 años, la cifra desciende hasta un 6,91 de nota. También las personas que no trabajan tienen una percepción más negativa de su salud (6,8) frente a los que cuentan con empleo (7,3).

En relación a los hábitos alimenticios de los españoles, el 82,5 por ciento de los encuestados afirma mirar los ingredientes de los productos cuando va a hacer la compra y el 54 por ciento toma la decisión influenciado por lo que lee en las etiquetas. También la información nutricional es importante para los españoles y para el 47 por ciento es decisiva a la hora de comprar los alimentos. En ambos casos, son las mujeres quienes muestran mayor interés por la composición alimentaria y la información nutricional.

Según el estudio, el 73,6 por ciento de los encuestados afirma llevar una dieta sana, con un elevado consumo de frutas y verduras (81 por ciento), intentando mantener una alimentación equilibrada (78 por ciento), recurriendo a alimentos frescos (78 por ciento) y preparando platos caseros (74 por ciento). Por el contrario, el 26 por ciento de los españoles que dice no mantener una alimentación saludable lo relaciona con la falta de frutas y verduras en su régimen (54 por ciento), con el consumo de alimentos con exceso de azúcar y calorías (49 por ciento) o por el empleo de platos precocinados (38 por ciento).