El 27 Grados 'salva' a nivel nacional

Sergio Recio
-

Con apenas seis años de vida, el club de salvamento y socorrismo de Soria ya compite en la Copa de España en un año muy complicado por la crisis sanitaria

El 27 Grados 'salva' a nivel nacional - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

En el año 2015 surgía el Club 27 Grados de Salvamento ySocorrismo en Soria. De la mano de Pablo Pérez se buscaba instaurar en la ciudad una disciplina para muchos desconocida,«esta especialidad se compone de diferentes pruebas relacionadas con las tareas de un socorrista», asegura el entrenador, «pruebas entretenidas y diferentes que obligan además a una preparación física muy fuerte y de mucha dedicación». Trabajos técnicos que en el día a día ha ido llamando a más nadadores al club.

A inicios de 2020 contaron con más de 50 licencias deportivas, «nos alimentábamos del deporte escolar que al final es la gente a la que queríamos captar». Con la cancelación de los entrenamientos en niños ahora apenas superan las 15 fichas federativas, «esto ha sido un buen frenazo a nuestro crecimientos pero confiamos en recuperar a todos los deportistas cuando esta situación mejore y contemos con más facilidades para entrenar».

Por el momento los que ahora brillan son sus nadadores a nivel absoluto. Cuatro de ellos han participado recientemente en la Copa de España celebrada en Valladolid, «el nivel de este tipo de pruebas es muy exigente, con gente con mucha más experiencia que nosotros». A pesar de ello el papel de los cuatro sorianos fue más que satisfactorio, «todos lograron mejorar sus marcas en la prueba de arrastre», que consiste en el traslado de un muñeco en 50 o 100 metros. Esta ha sido la demostración de que el Club 27 Grados cuenta con un gran presente.

La élite. Iván Gallardo y Alberto Gómez, son los dos jóvenes con más talento de la entidad. Alberto es además el ejemplo del trabajo de cantera del 27 grados, «empecé con el inicio del club hace seis años». Él llevaba toda la vida nadando «pero como me interesaba tener el título de socorrista me inicié en esta especialidad». No sabía que a partir de ese momento las competiciones de natación pasarían a un segundo plano. El entrenamiento es más exigente, «al principio costaba porque es totalmente distinto», reconoce, «para empezar hay que nadar con las aletas». Pero eso es solo el comienzo,  «tienes que nadar pero debes llevar un muñeco de 80 kilos». La modalidad de arrastre es la más espectacular pero exige mucha preparación, «tienes que ganar fuerza pero no solo para nadar rápido o tener mucha resistencia, sino trabajo específico para poder realizar el salvamento como es debido». En la competición la exigencia aumenta, al fin y al cabo estamos hablando de salvamento, «por cualquier detalle te pueden descalificar y por eso en el día a día debemos pulir esos pequeños matices que pueden no parecer en principio importantes».

Estos dos nadadores miran ya al verano y a las aguas abiertas, «es más espectacular y más visual para la gente». Suele ser donde se realizan las mejores competiciones, puede costar menos nadar pero también reproduces circunstancias más reales». Es el ejemplo de esos grandes competidores del club pero hubo un par de veteranos que les acompañaron en esa Copa de España.

Ejemplos. No es sencillo iniciarse en un deporte pasados los 20 años, pero eso fue lo que hicieron David Soria y Pilar García. Ella además llegó de rebote, «jugaba al balonmano pero una lesión de  rodilla hizo que comenzase a nadar», recuerda ahora, «después conocí a Pablo y me habló del salvamento y desde entonces no he parado».

Esta especialidad es un ejemplo para la vida, «al final aprender nociones que pueden ser útiles en situaciones de emergencia». Es socorrismo, la esencia del salvamento, «no es fácil saber cómo arrastrar un cuerpo pero gracias a estos entrenamientos  conseguimos realizarlo».

El día a día es duro por eso Pilar destaca el ambiente del club, «trabajar este deporte en grupo ayuda mucho, son entrenamientos muy exigentes y tener compañeros en los que apoyarte ayuda en esos malos momentos».

Recomienda al menos que la gente que se dedique a la natación lo pruebe alguna vez, «se trata de completar algo que ya sabes hacer, consigues divertirte en situaciones que no imaginabas y además con una gran exigencia física y mental». Es un deporte que al que quiere ir al límite le otorga un punto más que al que está acostumbrado a la hora de nadar,«cuando empiezas te das cuenta de que la exigencia te lleva a utilizar tu cuerpo de una forma distinta, no se trata solo de resistencia o de velocidad».

Estos dos veteranos competirán en un par de semanas en el Campeonato Máster de Castilla y León, «viendo los resultados a nivel nacional vamos con las expectativas muy altas, no nos cerramos a un gran resultado».

El Club 27 Grados se dedica a competir en una temporada atípica, a la espera de retomar el trabajo de base que asegura el futuro del socorrismo en Soria. Aunque ahora hay pocos campeonatos buscarán sus primeras medallas a nivel regional.