Una diva latina muy feminista

A.López (EFE)
-

La polifacética artista Jennifer López cumple 50 años con muchos sueños conseguidos

Una diva latina muy feminista - Foto: ETIENNE LAURENT

Artista polifacética y férrea defensora de sus raíces y de los derechos de las mujeres. Así es la diva latina por excelencia: Jennifer López, quien mañana cumplirá 50 abriles siendo todo un icono de la música, el cine o la moda, donde ha roto todo tipo de barreras. Nacida el 24 de julio de 1969 en el seno de una familia de origen puertorriqueña en el humilde Bronx neoyorquino, desde pequeña siempre soñó con convertirse en artista y a los cinco años comenzó a tomar clases de danza y canto. Ahora es la estrella latina con mayor influencia en los Estados Unidos, y una de las mejor pagadas embolsándose el año pasado 47 millones de dólares, según la revista Forbes.

Empezó con pequeños papeles en producciones teatrales, series televisivas, trabajando en coros o como bailarina del grupo que actuaba con New Kids on the Block, sin que nada hiciese presagiar que se convertiría en lo que hoy es.

Le llegó una oportunidad y la supo aprovechar con la película Selena (1997). Se convirtió en la primera actriz latina en ganar un millón de dólares, además de ser nominada al Globo de Oro como Mejor Actriz. En poco tiempo, esta belleza de ojos marrones, tez morena y sonrisa encantadora conquistó al público norteamericano y la convirtió en la America’s Sweetheart de la comedia romántica.

Pronto llegarían cintas como The Wedding Planner (2001) que protagonizó junto a Matthew McConaughey o ¿Bailamos? (2004), donde demostró que por sus venas corre el ritmo latino tras cautivar con sus movimientos de caderas y su incondicional dulzura al eterno galán de Hollywood Richard Gere.

A pesar de todo, la actuación no era suficiente para López, quería ser artista, con letras mayúsculas: dio el salto a la música con éxito.

Con un estilo muy de principios del año 2000, pantalones bajos y tops que dejaban al descubierto su cintura y con unas deportivas, la artista bailaba y cantaba canciones pop que rápidamente se convirtieron en el número uno en las listas musicales de todo el mundo.

Pero si hay una canción que ha marcado un antes y un después en su carrera fue Jenny from the Block (2002), a partir de aquí esta joven del Bronx dejó de ser conocida para el público como Jennifer Lopez para pasar a ser Jenny from the Block o también JLO.

Además, también ha hecho historia en este ámbito: siendo la primera mujer en alcanzar las 500 millones de reproducciones en la historia de YouTube con la canción On The Floor junto a Pitbull.

Siempre orgullosa de su cuerpo que tan glorificado es en los medios y entre sus seguidores y hasta detractores, la cantante mostró, a sus 44 años y sin pudor alguno, en el videoclip Booty que los glúteos grandes están de moda al ritmo de una música muy sensual, toda una oda a esta parte de su cuerpo.

Convertida ya en una artista polifacética, dio el salto a la moda, creo su propia marca con piezas deportivas que tanto la caracterizan, además de cosmética y fragancias. Este año ha recibido el premio Fashion Icon en los Fashion Awards, galardón que la reconoce oficialmente como un icono de moda. El movimiento #MeToo hizo alzar su voz confesando que había sido acosada sexualmente por un director de cine y posicionándose en defensa de las mujeres que han sufrido maltratos. En 2015 la Organización de las Naciones Unidas nombró a Jennifer Lopez como la primera mujer Portavoz y Defensora de las niñas y las mujeres, donde su meta es luchar contra la violencia de género y ayudar a las embarazadas y madres jóvenes con necesidades económicas, entre otras.

Siempre ha llevado por bandera sus orígenes y lo ha demostrado en numerosas ocasiones a través de sus canciones o con proyectos sociales. Se ha posicionado en contra de la política de inmigración de Donald Trump. Su vida sentimental no ha sido tan estable como su faceta artística. Su mediática relación con el actor Ben Affleck, pasó por el altar con el cantante Marc Anthony, padre de sus hijos mellizos Max y Emme, un matrimonio que duró siete años. El coreógrafo Casper Smart le sustituyó en su corazón hasta 2016, aunque ha vuelto a encontrar el amor con el atractivo exjugador de béisbol Alex Rodríguez. Puede ser que en esta ocasión la buena suerte la acompañe y a la cuarta sea la vencida, consiguiendo por fin su idílico final feliz.