Sin clases presenciales desde que se decretara el estado de alarma, la Universidad de Valladolid tiene ante sí el reto de completar y poner fin al curso posiblemente más atípico de su historia. A marchas forzadas y en tiempo récord se ha convertido en un campus online, la misma vía por la que los alumnos harán sus exámenes finales.

Así, la vida universitaria continúa en la capital pero no en el Campus Duques de Soria. Alumnos y profesores están confinados en sus casas, desde donde reciben e imparten las clases. El vicerrector, José Luis Ruiz Zapatero, comenta que "hemos tenido que cambiar los modos de operar de una manera muy significativa". "Pasar de la presencialidad a la enseñanza online no es fácil", reconoce.

Por otra parte, ya es definitivo que no habrá exámenes presenciales, unas pruebas que perderán peso en la nota. Según Ruiz Zapatero, "esto nos obliga también a procesos de verificación, y de realización de los exámenes en la plataforma del campus virtual". "Es un cambio -prosigue- un poco del paradigma de cambiar los criterios que se evalúan y de dar un mayor peso específico a las pruebas intermedias".

Defensas de TFG desde casa

También se harán desde casa las defensas de los trabajos finales de grado o máster, los primeros en pocas semanas. "En lo docente nos va a hacer repensar algunas cuestiones que veníamos realizando, quizá algunas vengan para quedarse ", ha añadido el vicerrector.

Lo que tendrá que esperar son las prácticas de titulaciones de ciencias de salud o ingenierías agrarias, que la universidad pospone hasta que el campus vuelva a tener sus puertas abiertas.