Dani Mateo ha hecho lo que él sabía que podía lograr y lo que solo el infernal clima de Doha podía impedir, estará en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

El adnamantino arrancaba en el grupo principal pero en el kilómetro 10 se descolgaba a unos pocos segundos. No se trataba de debilidad sino de seguir el plan trazado junto a Enrique Pascual Oliva. 

A partir de la media maratón Dani Mateo iría pasando rivales con suficiencia, con la inexplicable experiencia del que corría esta distancia por segunda vez y con la seguridad de haber trabajado y preparado la cita de Doha con un trabajo colosal.

A falta de cinco kilómetros se colocaba octavo, plaza de finalista, un honor que solo ocho españoles poseen. Entraba al final en meta décimo del mundo y sacando en Doha el billete que había ido a buscar. Tokio ya espera.