Elgar Lloret, el futuro del medio fondo soriano

Sergio Recio
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El joven atleta se ha convertido en muy poco tiempo en una de las grandes promesas del mediofondo soriano

Elgar Lloret, el futuro del mediofondo soriano - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Sub-23, Elgar Lloret era una de las grandes sorpresas sorianas logrando el bronce en los 1.500 metros. El de San Leonardo de Yagüe lograba una medalla nacional un año y medio después de dedicarse en exclusiva al atletismo, «llegaba muy motivado porque había notado una gran evolución en poco tiempo». Esa progresión le llevaba también al nacional absoluto, «fue una bonita experiencia y me di cuenta del gran nivel del atletismo español».

Solo tiene 21 años, y aunque ahora su progresión se ha frenado en seco por las evidentes circunstancias en las que vivimos, apunta a ser uno de los grandes nombres del atletismo soriano a largo plazo. Llama la atención una evolución en una disciplina que en sus primeros años no le gustaba demasiado.

decisiones. La evolución de Elgar Lloret es, cuanto menos, curiosa. Sus inicios se remontan, como es habitual en la provincia, en los Juegos Escolares, «no lo disfrutaba mucho porque tenía que hacer viajes a Soria, entrenar en invierno y me gustaba más quedarme con mis amigos en el pueblo». Pero sus padres insistieron y si no le gustaba correr dieron un paso más, que evolucionase hasta el triatlón. 

«Empecé a coger la bici y me apuntaron a un campus de triatlón en Valladolid», allí su entrenador, Rubén de la Fuente, consiguió una beca para el soriano, «me trasladé a otra ciudad»; curioso, «es cierto que pasé de no querer ir a Soria a cambiar de vida pero me gustó el hecho de estar con otros deportistas, estar en el alto rendimiento me hizo disfrutar del deporte». Su progresión era muy alta y destacaba en la parte del atletismo, «descubrí que la natación no era lo mío porque me estancaba y se me hacía muy duro».

La vida da muchas vueltas y tras hacer caso a varios de sus compañeros, volvió hace un año y medio al atletismo más puro, «las series cortas se me daban bien, eran divertidas», estaba saturado del triatlón y desandó el camino para brillar en el medio fondo, «rápidamente se vio que los 1.500 metros se me daban bien». A las órdenes de Uriel Reguero, entrenador de Saúl Ordóñez o Nuria Lugueros, todo va rodado, «las marcas van siendo cada vez mejores y siento que además tengo mucho que mejorar». 

el parón.  Este iba a ser su último año en categoría sub-23, una temporada que comenzaba con el brillante bronce nacional «era un año importante para mí pero ahora no queda más remedio que parar». El aire libre era prometedor, «tenía pinta de ser muy buena esa parte». El objetivo era el nacional y los Juegos Mediterráneos, «era factible estar en la que sería mi primera cita internacional». 

Por el momento se centra en seguir entrenando, «sin ningún objetivo concreto, por eso tan solo me dedico a correr, que además me sirve para desconectar en de los estudios». Porque ahora sí disfruta corriendo y lo hace además siendo competitivo, «ya conozco lo que me espera en absoluto pero me siento preparado para competir a ese nivel». Lo que era una obligación ahora es su modo de vida, pero eso a Elgar Lloret, ahora sÍ LE motiva como al que más.