Conversar de Soria con Albacete

Pedro Estepa
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El soriano Pedro Estepa dialoga con el realizador murciano que vive en Madrid y al que le encantaría rodar en la provincia reflexiona sobre el séptimo arte

Conversar de Soria con Albacete - Foto: AFIOCO

Vivimos tiempos insólitos. Durante las semanas de confinamiento, me ha recorrido el cuerpo una sensación extraña. Tanto tiempo aislado en casa no puede ser recomendable, aunque sí me siento orgulloso de ser un ciudadano responsable. Aún así, tengo la suerte de vivir con mi mujer e hijo y de disfrutar de ellos. También de poder hablar con mi familia y amigos, con buenas amistades. Conversar sobre temas que nos apasionan, como son el cine y nuestra relación con Soria, han resultado ser una válvula de escape a nuestro encierro domiciliario.

En este caso, he charlado con uno de los mejores directores de cine que tiene nuestro país, con mi compañero de profesión, Alfonso Albacete. Una persona que vive pegado a su sombrero y gafas de sol y que le confieren un aspecto de artista intelectual, aunque no le hace falta llevar estos complementos para parecerlo porque realmente lo es sin ellos. Un amigo murciano que vive en Madrid y al que le encantaría rodar en Soria. 

«Para mí, el cine es la vida», me dice. «No solo me refiero a que es mi profesión, sino a que está en mi ADN contar historias y lo necesito como el comer». Alfonso lleva toda su vida dedicándose al séptimo arte. Desde que cumplió los diecisiete años ha estado en rodajes, trabajando en productoras. Durante una época se dedicó al cine publicitario, otras al documental. Más adelante, como director y guionista. Cualquiera que hable con él se dará cuenta, rápidamente, de que el cine es su necesidad vital. «Por eso digo que, para mí, el cine es la vida y también un sueño que, en mi caso, se ha hecho realidad. Eso no significa que no sea duro, que a veces piense que habría tenido que seguir los pasos de mi familia y dedicarme a la medicina. Por lo menos, ahora sería más útil». 

Pedro EstepaPedro EstepaPuede que tenga razón o no. Cada persona tiene su función en esta sociedad. En estos momentos difíciles, los que nos dedicamos al cine, tenemos la misión social de entretener, de hacer reír, de descubrir otros mundos, de acercar realidades desconocidas al espectador. Crear historias que nos hagan entre vivir y soñar. Es el poder que tiene el cine. Por cierto, Entre vivir y soñar es el título de una de las películas que dirigió con David Menkes y que escribió junto a la exministra de Cultura Ángeles González-Sinde, protagonizada por Carmen Maura.

Continuamos con nuestra conversación. Es el momento de los recuerdos. «A Soria me une el amor. Mi primera pareja era de aquí. Tuve la suerte de poder recorrer la provincia, que es una maravilla». Le cuento que Soria se presta a este sentimiento intenso del ser humano porque me ocurrió algo parecido. A mi mujer le pedí matrimonio en el puente de hierro sobre el río Duero. Cualquier espacio, por recóndito que sea, puede servir para decir a tu pareja un I love you, baby, título que da nombre a otro de los largometrajes de Alfonso. Una historia escrita junto a David Menkes y Lucía Etxebarría, protagonizada por Jorge Sanz y Verónica Forqué. También recuerdo, hace unos cuantos años, noches locas de fiesta con mis primas y amigos. Situaciones parecidas a Más que amor, frenesí, película que Alfonso estrena en 1996 y donde pueden verse a jóvenes actores como Cayetana Guillén Cuervo, Nancho Novo, Penélope Cruz o Bibiana Fernández.

La memoria de Alfonso nos traslada a la Laguna Negra «con su agua fresca en verano o helada en invierno pudiendo caminar sobre ella». Le fascina la Ermita de San Saturio y El Burgo de Osma. Me describe sus paisajes, montañas y bosques como espectaculares, transportando a quien los visita «a otros tiempos, a películas medievales, a los cuentos y leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer». Hace años que no pisa Soria pero su mente mantiene vivas las Fiestas de San Juan, el baile en la plaza rodeado de amigos y las subastas de los toros, una costumbre que le pareció muy curiosa. «Lo mejor, la gente». De esa época lejana conserva excelentes amistades. Personas con las que compartió momentos memorables y, desgraciadamente, situaciones trágicas que desembocaron en la muerte. «Vivi, una gran amiga y compañera de facultad, apasionada del cine como yo, sufrió un accidente de coche. Falleció con veinte años. Estuve con el resto de la cuadrilla en todo momento. Primero, velándola y, luego, en su entierro». Vivi fue la primera persona importante en su vida que vio partir. Tristeza intensa. «Era la época de Camino Soria de Gabinete Caligari. Una canción preciosa pero, a todos, nos recordaba a nuestra amiga».

Volviendo a nuestra pasión común, me confiesa que Soria es un sitio ideal para rodar (yo ya lo sabía). «Mires para donde mires es puro cine». Cree que pueden hacerse películas de época pero también historias mágicas y hasta comedias románticas. Alfonso conserva un gran amigo que se llama Andrés Moreno. Andrés ejerció durante un tiempo de médico por toda Soria y le acompañó a hacer visitas a los domicilios. «Creo que de aquellas anécdotas con la gente de los pueblos se podría sacar una buena historia».

Pero da la casualidad de que Alfonso también cuenta con el buen hacer de un soriano en su equipo. Ha trabajado en varios de sus largometrajes con Néstor Calvo como director de fotografía. «Néstor, además de ser buenísimo con la luz, es un maestro manejando la cámara». Le pregunto si le gustaría realizar alguna de sus películas en Soria. Sería genial que un amigo como Alfonso rodara en una tierra que quiero tanto. Se sincera y me contesta que sí. «Creo que Néstor sería la persona perfecta para acompañarme en esta supuesta película que me encantaría hacer en Soria. Nadie como él, que se conoce la provincia y la ciudad como la palma de su mano, para poner la luz y su mirada. Aprovecho para echarle el anzuelo».

Nuestra conversación está llegando al final y le hablo de la importancia que Soria da a la cultura y, en concreto, al cine. Le menciono el Certamen Internacional de Cortos, la apertura de los Cines Mercado o la creación de la Soria Film Commission. Yo mismo me doy cuenta de que parece que le quiero convencer de que se vaya a vivir allí o algo parecido. Pero no, simplemente, estoy orgulloso de que Soria se esté convirtiendo en una tierra de cine. «Conozco el certamen por ti, Pedro, aunque nunca he estado. Me parece buenísimo acercar al público un cine más interesante y difícil de ver en plataformas o salas comerciales. Soy un enamorado de los festivales. Gracias a ellos he visto películas que no se distribuyen en nuestro país». Estoy totalmente de acuerdo con Alfonso. Uno de los momentos positivos con los que me quedo del estado de alarma es con los aplausos agradecidos de los vecinos desde sus balcones y con las canciones que hemos puesto a todo trapo. Entre ellas, una de las más coreadas durante la cuarentena, Sobreviviré, de Mónica Naranjo. Un verbo conjugado en futuro que nos anima a vencer cualquier situación, por complicada que sea, y que me evoca otra de las películas más conocidas de mi querido director. Esta vez, protagonizada por Emma Suárez y Juan Diego Botto. 

Y sí, sobreviviremos a esta pesadilla que tantas personas se ha llevado por delante y que nos ha encarcelado durante semanas. Mientras tanto, podemos disfrutar de otros títulos de su filmografía como Atómica, Mentiras y gordas y Solo química. En la actualidad, Alfonso está en fase de preproducción de su nuevo largometraje, una coproducción que rodará entre España y México el próximo mes de noviembre, si la situación mundial lo permite. 

Alfonso, espero que la próxima charla sea en un bar con una cerveza fresquita, como a nosotros nos gusta. A poder ser, en Soria.

{*} Pedro Estepa Menéndez es 

Miembro de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España y Vicepresidente de la Junta Directiva Plataforma Nuevos Realizadores.