El Consistorio de San Felices dará un impulso a la consecución de una estación depuradora de aguas residuales (EDAR) en el municipio que contribuya a reducir la contaminación de los vertidos generados en el núcleo poblacional. Por ello, la propuesta para llevar a cabo el proyecto será presentada, debatida y, presumiblemente, aprobada en el pleno que celebre la corporación municipal esta próxima semana, tal y como avanza el alcalde, Emilio Pedro de Felipe. «Ahora lo aprobamos en pleno y tenemos hasta finales de mes para presentar la solicitud de subvención», detalla el primer edil.
En este sentido, el próximo mes se concretará la subvención que la Diputación Provincial otorgará al Ayuntamiento de la localidad moncaína para llevar a cabo el plan de depuración de aguas, que está presupuestado en 55.000 euros. En principio, y tras las conversaciones mantenidas con la institución provincial, ésta se haría cargo de sufragar el 77% del proyecto y el Ayuntamiento del 23% restante, «pero como es una cantidad importante igual se establece el pago en dos años». Se estudiará, por tanto, realizar las actuaciones en dos anualidades, una primera fase con la obra civil para después, en una segunda intervención, llevar a cabo la construcción de la estación depuradora que se requiere.
No obstante, el alcalde se muestra prudente antes de que haya una resolución definitiva que establezca la hoja de ruta, aunque por el momento las negociaciones con la Diputación Provincial han sido fructíferas, aunque es consciente de que la inversión es cuantiosa y el presupuesto municipal ronda los 90.000 euros al año. «Lo más necesario, a corto plazo, es la depuración de las aguas residuales», insiste De Felipe.
La construcción de una planta depuradora vendría a solucionar el problema de vertidos de aguas residuales por el que San Felices y otros municipios de la zona que vierten al río Alhama fueron denunciados por la Confederación Hidrográfica del Ebro. Ni Magaña, ni Cigudosa, ni tampoco San Pedro Manrique tiene depuradora. «No se puede en el siglo XXI estar vertiendo las aguas sucias directamente a un río», reconoce el regidor de San Felices, por lo que destaca que la medida beneficiaría también al resto de localidades próximas de La Rioja y que utilizan el agua que discurre desde San Felices para el riego, como son Aguilar del Río Alhama y Cervera del Río Alhama. «La acequia estaría limpia, los regantes podrían regar en condiciones», señala De Felipe. También se mejoraría el entorno a nivel turístico puesto que en algunos puntos de la senda del valle, el mal olor que desprenden las aguas perjudica el uso y disfrute de la zona. Unas aguas residuales que bajan más contaminadas en verano, cuando la población de San Felices puede llegar a alcanzar los 250 habitantes.