Indignación entre los trabajadores del Centro de la Calidad de los Alimentos de Soria. La dirección de INIA niega la prórroga de los contratos de personal investigador y, a partir del 11 de septiembre, los cuatro investigadores dejarán su puesto de trabajo. "Se supone que contaba con una dotación presupuestaria que aquí no ha llegado", comenta el presidente de la Junta de Personal, Miguel Ángel Gañán. "Cuando se ha acabado el dinero, pues evidentemente esto se cierra", sentencia.

No hay comunicación ni contestación a la solicitud de prórroga hasta 2020, fecha en la que abriría una nueva oferta de contratación. Desde el Comité de Empresa y la Junta de Personal habían solicitado una vez más un director para hacer frente a más proyectos y personal fijo, solución para su supervivencia: "Podría solicitar líneas de investigación pero como no lo hay, pues no se pueden pedir".

Problemas que vienen desde 2008 y que, afirman, están motivados por un desinterés a nivel nacional. La explicación la tienen clara, consideran que la Dirección ve posible que estos trabajos se trasladen a Madrid: "Esos funcionarios con puestos de trabajo allí pretenden quedarse con los convenios en esas empresas y demostrar que se pueden hacer desde Madrid", argumenta Ricardo Escalada, miembro del Comité de Empresa.

En menos de un mes, investigaciones en el sector agroalimentario relacionadas con la trufa o con la exportación de carne de cerdo quedarán paradas, trabajos que eran vitales en la colaboración con empresas sorianas y en la lucha contra la despoblación