La parte más solemne de esta fiesta comenzaba en la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel, desde donde la imagen de Santa Marina ha sido portada a hombros hasta El Raso.
Una vez celebrado el culto religioso, el festejo se ha trasladado al centro del municipio, donde se ha rendido homenaje a uno de los integrantes de la rondalla, Ildefonso de Diego, fallecido recientemente. Posteriormente, ha llegado el momento más esperado de la jornada, la ronda, en la que se han entonado decenas de coplas mientras los mayordomos y los motriles se encargaban de que ningún mozo se saliera del recorrido.