Retógenes y Tangino, los guerreros numantinos más populares

A.P.L.
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Marco Castelli, con orígenes en Pinares, ha creado una original serie para trasladar las carencias del medio rural en boca de dos guerreros numantinos cada vez más populares

Retógenes y Tangino, los guerreros numantinos más populares - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

En el año 133 a.C. la ciudad celtíbero romana de Numancia cayó tras 20 años de asedio romano. Investiguemos las causas con Retógenes y Tangino. ¿Tomamos una Caelia? Así comienza cada entrega de la serie que ha creado Marco Castelli desde Abejar para mostrar las carencias del medio rural. Cada miércoles estrena en Youtube un capítulo -ya van 13- en el que los dos guerreros numantinos charlan sobre la problemática de Numancia, la ciudad más despoblada y olvidada del imperio «con un panorama incierto», que achacan en gran medida a políticos como el senador Posadus, que siempre se escaquea. Apostar por el comercio de proximidad (torreznos en vez de hamburguesas de la macrovaquería), la sanidad y la educación públicas, igualdad de oportunidades, mejores conexiones, ayudas a áreas despobladas, menos burocracia... son algunos de los temas. Pero la tabernera les espeta: «Menos quejas y más soluciones porque pasarán 2.000 años y estaremos igual. Hay que tener iniciativas». «Se eligen senadores que no solucionan los problemas» y «los políticos someten a los pueblos pequeños para sus intereses», son frases que dicen los personajes. 

Por su trabajo se han interesado asociaciones como Hacendera o la plataforma vecinal Castroviejo Natural para trasladar sus reivindicaciones. «Queremos contar con la colaboración de gente, como un episodio inspirado en unas quejas de una vecina de Vinuesa sobre que los alumnos que, por ejemplo, quieren hacer FP o un Bachillerato especial se tienen que trasladar a Soria sin ningún tipo de ayuda para el transporte», detalla Castelli apuntando que «es una injusticia porque esos chicos no tienen las mismas posibilidades formativas que otros». Además, es simpatizante con las ideas de la plataforma Soria ¡YA!, «es seguir en la misma dirección pero con una óptica diferente». «En estos tiempos no viene mal un poco de humor para relajar las tensiones y lo que sugiero son ideas muy trasversales que básicamente reposan en el sentido común», incide.

diseño. «Ojalá pronto pueda cambiar de ordenador, porque lo uso para el trabajo, y lo que hago requiere muchos recursos y tengo que recurrir a ‘granjas’ de servidores, es decir, mandar el trabajo para que lo hagan ordenadores potentes. Y eso tiene un coste», explica Marco Castelli, que está pensando en lanzar una campaña de crowfunding. Además, tarda una hora en probar las animaciones, mientras que con un «ordenador potente» lo haría en cinco o dos minutos.

Tiene otros proyectos en mente: hacer un cortometraje más ambicioso que esas tiras de un minuto para presentar a festivales, como el de Soria; y crear una serie de divulgación científica usando animaciones. Ha creado de momento un sello, Casto Estudio, que es lo que usa para firmar. «Ojalá lo pueda desarrollar», expresa animado.