Sacyl estima que el 30% de radiografías son innecesarias

SPC
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El consejero de Sanidad en funciones, Antonio Sáez Aguado, señala que aquellos exámenes relacionados con lumbalgias o los preoperatorios a los pacientes jóvenes y sanos son los más prescindibles

Un médico consulta unas pruebas radiológicas en un hospital de la Comunidad - Foto: Patricia González

Tres de cada diez radiografías, tacs o resonancias magnéticas realizadas en los hospitales de Castilla y León son innecesarias, según las estimaciones que maneja Sacyl. En concreto, el consejero en funciones de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, calculó que el 30 por ciento de las pruebas por imagen de radiología se podrían evitar a los pacientes, sobre todo en lumbalgias y en los preoperatorios a los pacientes jóvenes y sanos. Un porcentaje que ya estimó la Sociedad Española de Radiología Médica cuando denunció las pruebas de imagen como escáneres prescindibles que se llevan a cabo en la especialidad. «Sabemos que se han reducido esas pruebas innecesarias pero no lo tenemos cuantificado porque el carácter innecesario no se registra, lo que dificulta hacer comparaciones», añadió.

Sáez Aguado, quien ayer inauguró en Valladolid la jornada de buenas prácticas sobre recomendaciones ‘No Hacer’ en Sacyl, recordó que el 85% de los centros de salud de la Comunidad está adherido a este proyecto, una suma que se reduce hasta el 65 por ciento en los servicios hospitalarios. «Es muy difícil evaluar el impacto del proyecto, en términos cuantitativos, pero sabemos que, aproximadamente el 71 por ciento de los servicios hospitalarios ya ha evaluado la aplicación de esos consejos y en la mayor parte de los casos ha detectado efectos positivos, desde el punto de la seguridad de los pacientes, las mejores prácticas y el ahorro en pruebas innecesarias», declaró en el acto.

El consejero de Sanidad también precisó en su intervención que estas pruebas innecesarias se concentran, sobre todo, en las diagnósticas como radiología y laboratorio, además de cuestiones organizativas, combinación de tratamientos farmacológicos y las pautas de seguimiento.

Una jornada que sirvió para revisar, evaluar y reconocer la campaña que pretende disminuir la utilización de intervenciones sanitarias innecesarias, en la línea de las recomendaciones de numerosas sociedades científicas sobre las prácticas clínicas, tanto diagnósticas como terapéuticas. Es decir, aquellas que no han demostrado eficacia, tienen una efectividad escasa o dudosa, no son coste-efectivas o no son prioritarias. Todo en ello enmarcado, también, en la necesidad de fomentar una cultura de uso adecuado de los recursos sanitarios, sin olvidar la garantía de la mejor atención y mejorar la seguridad de los pacientes. «Cuando no aporta valor para la salud de los pacientes, es innecesario hacer determinadas intervenciones», aseveró.

Sáez puso el ejemplo de la radiación y sus efectos secundarios, que los profesionales deben evitar y seguir las recomendaciones de las sociedades científicas como son los casos de las lumbalgias, hasta que no aparezcan otros síntomas. Pero también no realizar pruebas relacionados con el antégeno prostático en pacientes asintomáticos o sin antecedentes familiares, informa Ical.

Inercia

El consejero en funciones reconoció que, por diversos motivos, los profesionales aún toman decisiones, indican pruebas, realizan tratamientos y actúan de manera «inadecuada» en relación al grado del conocimiento científico. «Puede ocurrir por inercia, porque son decisiones que se han tomado desde hace tiempo, por la falta de actualización de conocimiento, por la demanda de las expectativas de los propios pacientes o, incluso, por actitudes defensivas de los profesionales», destacó. Sáez Aguado confesó que Castilla y León ha cumplido con esta estrategia del ‘No Hacer’ «con mayor prioridad y extensión» que en el conjunto del SNS.