'Turismo de vacunación': En busca de la inmunidad en Soria

Nuria Zaragoza
-

El buen ritmo de vacunación registrado en Soria está teniendo un efecto llamada. Los profesionales sanitarios de los centros de salud advierten del incremento de pacientes desplazados para vacunarse

'Turismo de vacunación': En busca de la inmunidad en Soria - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez Eugenio Gutiérrez Mart

Vacunarse contra la COVID y lograr la deseada inmunidad se ha convertido en el sueño de muchos ciudadanos. Tanto es así que algunos han visto en ese deseo una oportunidad de negocio, y algunas agencias de viajes y touroperadores ofrecen paquetes vacacionales que incluyen el regreso a casa inmunizado. Moscú, Dubái, Cuba o Florida son algunos de los parajes que se han convertido en el epicentro del ya conocido como ‘turismo de vacunas’. Desde los 3.000 euros y hasta los 20.000 puedes conseguir tu ‘escudo’ contra el virus. Eso sí, cabe apuntar, ningún organismo oficial avala este procedimiento y su legalidad ha sido cuestionada. 

No se puede hablar ni mucho menos en los mismos términos pero lo cierto es que en Soria se viene detectando desde hace ya unas semanas un fenómeno que, salvando todas las distancias, se podría calificar también como ‘turismo de vacunación’. Personas que se movilizan desde otras regiones para vacunarse en Soria. Eso sí, sin coste alguno. 

Es, en parte, el efecto llamada del buen ritmo de vacunación registrado en la provincia. El propio vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, destacó que Soria es la provincia con mayor porcentaje de población vacunada de Europa, conuno de cada cinco sorianos que ya ha recibido la pauta completa y cerca del 40% con al menos una dosis. La difusión nacional de esa noticia y el boca a boca de los que ya han recibido su pinchazo de inmunidad han hecho el resto. 

«Nos lo trasladan desde todos los centros de salud, que todos los días hacen desplazamientos temporales de pacientes de otras Comunidades que transmiten claramente que vienen a vacunarse porque aquí vamos más deprisa con la vacuna», reconoce la directora médica de Atención Primaria, Ana Tabernero, respaldada por la directora de Enfermería de Atención Primaria, Victoria Álvarez. 

pacientes desplazados. La estrategia que siguen estos ‘turistas’ para acceder a la vacuna consiste en solicitar la tarjeta sanitaria de desplazado y, a partir de ahí, pedir la vacuna amparándose en que están dentro de los grupos vulnerables, generalmente por edad. 

Les respalda la normativa vigente al respecto ya que, tras las dudas iniciales, el Ministerio de Sanitaria acordó que los desplazados reciban la vacuna en la Comunidad en la que se encuentren. En concreto, la cuarta actualización de la Estrategia de Vacunación frente a COVID19 en España elaborada por el Grupo de Trabajo Técnico de Vacunación el 26 de febrero de 2021 recoge explícitamente:«Las personas desplazadas a otras Comunidades Autónomas y las extranjeras residentes en España recibirán la vacunación correspondiente en el lugar donde se encuentren desplazadas o residiendo».

Hecha la ley, hecha la trampa. Bajo este ‘paraguas’ legal entran los que realmente se encuentran desplazados en Soria por cuestiones laborales, familiares, viviendo en su segunda residencia... pero, también, algunos que hasta se saltan el cierre perimetral y se buscan excusas variadas para acceder a la vacuna. 

En este sentido, ambas responsables sanitarias reconocen que en la mayoría de los casos se trata de personas vinculadas a la provincia, pero se han llegado a dar situaciones muy curiosas y, algunas, totalmente al margen de la ley, incluso de la ética. 

«Hay gente que hace el desplazamiento de tarjeta sanitaria desde su lugar de residencia [fuera de la Comunidad]. Y, desde allí, pide cita para la vacuna, con la idea de que esa cita les sirva como justificante para poder venir. Así, ya de paso, la cita le sirve para saltarse el cierre perimetral», apunta Tabernero. Cabe recordar que está prohibida la movilidad fuera de la Comunidad pero una de las excepciones para poder entrar o salir de Castilla y León es con justificante médico. 

Hay también gente que «ha venido en vacaciones o en un puente, o con una cita de un fisio, de un dentista, incluso de la ITV» y, con esa excusa, se quedan en Soria y piden tarjeta de desplazado y vacunarse. 

En la zona de Ágreda se registró también una situación singular hace unos días: «En la lista de vacunación tenían una persona que salía como desplazada. Le llamaron y les dijo que en ese momento realmente no estaba viviendo en Soria, que estaba en su residencia habitual en un pueblo de Aragón pero que se desplazaba a Soria para vacunarse». De nuevo, saltándose el cierre perimetral.

Uno de los casos más curiosos lo vivieron ambas cuando se hizo el llamamiento a los nacidos en 1956 y 1957. «Llegó una persona de Madrid que no tenía nada que ver con Soria.Se había enterado por los carteles, por la publicidad que se hizo en redes, y se vino expresamente desde Madrid a vacunarse», recuerdan. «De hecho, nos creó una incidencia porque [al meter el dni] no aparecía su historia y no había manera de registrarla. Tuvimos que pasar primero por los administrativos para que le dieran de alta en tarjeta, porque no estaba y, resuelta la incidencia, se le vacunó», rememoran. 

Es imposible saber con exactitud cuantas de las 55.000 dosis inoculadas en Soria han recaído en este tipo de pacientes que visitan la provincia explícitamente para recibir la vacuna. No obstante, hay algunos datos que pueden ayudar a entender el efecto de este fenómeno:«El 24 de junio, había 857 tarjetas de desplazados en Soria. El martes de esta semana estábamos en 1.831, es decir, ahora hay un millar de pacientes desplazados más que cuando acabó el confinamiento». 

Tanto Tabernero como Álvarez coinciden en que desde «todos los centros de salud» de la provincia los compañeros les comparten este fenómeno pero, además, hay otra situación que lo deja en evidencia:«Grupos que se daban ya por acabados, ahora hay que volver a vacunar a casos concretos. Posiblemente, es gente que ha llegado» después, justifica la directora médica. 

Y aún hay un dato más que respalda sus afirmaciones:«En algunos tramos de edad tenemos un 105% del censo vacunado. ¿Cómo es posible?», se cuestionan. Ocurre, por ejemplo, en el tramo de 60 a 69, concretamente en la gente de 67 años, y también en algún tramo de 70 a 79. «Es cierto que son censos de enero de 2020 y no coinciden exactamente. Puede haber ciertas variaciones en el censo pero es evidente que estamos vacunando a mayores, es decir, por encima de lo que inicialmente tocaría por censo. ¿Qué parte se puede atribuir a las variaciones del censo y qué parte se puede atribuir a los pacientes desplazados? Es complicado saberlo, pero que hay ahora mil personas más desplazadas que hace un año, eso sí que es indudable», sentencia al respecto. 

Ambas responsables sanitarias eluden mencionar esta situación como ‘turismo de vacuna’ pero coinciden en que «es innegable que está viniendo la gente a vacunarse porque vamos más adelantados. Nos lo dicen desde los centros de salud y lo oímos nosotras mismas en la calle», aseveran. «A nosotros no nos queda más remedio que vacunar», asumen. «Por ley». Pero, además, matiza Álvarez, «también es cierto que nos transmitieron que había un compromiso por parte de todas las Comunidades para vacunar a los desplazados».