El candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se mostró hoy satisfecho con el acuerdo de gobierno alcanzado este viernes con Cs, que permitirá poner en marcha un ejecutivo “conjunto, de colaboración, integración y esfuerzos” que piense en todo momento en los castellanos y leoneses y en sus “aspiraciones”.
Así lo dijo después de conocer el acuerdo de gobierno alcanzado con la formación 'naranja' en el que los ‘populares’ tendrán la Presidencia y seis consejerías, mientras que Cs tendrá las cuatro restantes, así como la Portavocía del Gobierno.
Una vez cerrado el acuerdo definitivo, será momento de rubricar los compromisos adquiridos para centrarse en el debate, la investidura y la posterior toma de posesión. “A partir de ahí se hablará de nombres”, ratificó Fernández Mañueco, quien no quiso hacer mayor alusión a las personas que formarán parte del Gobierno. En este sentido, eludió pronunciarse sobre si Suárez-Quiñones podría estar en el Ejecutivo, después del ‘veto’ establecido por Ciudadanos.
Fernández Mañueco insistió en que después de haber alcanzado este acuerdo, tras una negociación “intensa, dura en ocasiones” y en la que se han antepuesto los intereses de la Comunidad sobre los de las personas o grupos políticos, Castilla y León dispondrá de un Gobierno “para las personas” y que, como tal, dará respuesta “de manera conjunta” a los “retos” que hay por delante. Sobre la próxima investidura, el candidato ‘popular’ dijo estar “preparado” y consciente de la responsabilida que tiene por delante.
Este gobierno será “el que quieren las personas de Castilla y León”, es decir, un Ejecutivo “moderado, centrado en las personas de esta tierra” y que afronte los retos de futuro, que pasan pro el empleo, las oportunidades para los jóvenes, el mantenimiento de la calidad de los servicios públicos o el compromiso con el mundo rural.
La estructura del Gobierno será similar a la existente hasta ahora. Una nueva consejería será la la de Gobierno Abierto y Transparencia ante el objetivo compartido de “mejorar la calidad de la democracia de Castilla y León” y apostar por que el funcionamiento ordinario de la administración permita “una mejora en la calidad democrática” y que Castilla y León esté también en esta materia “en la vanguardia en transparencia, gobierno abierto y calidad democrática”.