Tras la tempestad, en el día de hoy no está previsto que llegue la calma a la provincia de Soria. La de ayer fue una gran nevada que muchos califican de "histórica" que ha dejado sepultada bajo un grueso manto blanco casi la totalidad del territorio soriano. Esta mañana, ya sin precipitaciones salvo algunos copos sueltos, las principales vías de la capital han amanecido limpias, no así el resto de calles y viales. El túnel del San Andrés ya ha reabierto al tráfico rodado.

La red secundaria está prácticamente cerrada, mientras que las carreteras principales presentan todavía importantes complicaciones. Hay nivel amarillo en la A-11, A-15, A-2, N-110, N-111, N-113, N-122, N-234 o N-II en puntos como Langa de Duero, Soria, Almazán, Medinaceli, Los Rábanos, Ágreda, San Esteban de Gormaz o Ciria. El nivel amarillo significa que se puede circular pero sobre pavimento deslizante, salvo camiones y vehículos articulados que lo tienen prohibido. 

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Hoy domingo empieza a preocupar el frío porque hay alerta en toda la provincia por riesgo de temperaturas mínimas. De hecho está previsto que las máximas no pasen de 0 grados e incluso se queden en valores negativos, con mínimas de -6ºC. Esto puede hacer que la nieve caída en las últimas horas se convierta en hielo, con el peligro que ello implica. Además hay que prestar especial atención a la nieve acumulada en los aleros de los edificios que el viento puede hacer que precipite sobre la vía pública.