De Gregorio pide «diálogo» y De Miguel amenaza con ruptura

Nuria Zaragoza
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El PP reprocha las formas a la PPSO y los sorianistas les acusan de hacer «lo contrario de lo firmado»

De Gregorio pide «diálogo» y De Miguel amenaza con ruptura - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

El matrimonio que firmaron el PP y la Plataforma del Pueblo Soriano (PPSO) para constituir gobierno en la Diputación amenaza con romperse. En esta ocasión, la controversia viene a costa de un burofax que la PPSO ha enviado al PPdonde exige que les «informen por escrito en el plazo de una semana» sobre su intención de revertir la Alcaldía de El Burgo de Osma, gobernada en estos momentos por el PP, amén de un acuerdo con el PSOE, y que la PPSO exige para Antonio Pardo como «ganador» de las municipales. «Queremos una respuesta sobre las intenciones que tienen de dar cumplimiento al pacto que les aupó al Gobierno de la Diputación, porque estamos viendo que de momento no tienen ninguna intención de cumplirlo e, incluso, tienen justo  la intención contraria», denuncia el presidente de la PPSO, José Antonio de Miguel. 

Alude a que «en el pacto alcanzado con la Dirección Nacional del PP para ir en coalición a las elecciones generales del 10N» este asunto estaba «firmado y bien atado» [de hecho, ese documento recogía que se revertiría El Burgo «en diciembre»] pero «se rompió por parte de la Dirección Provincial». A juicio de De Miguel, este hecho evidencia que desde el partido en Soria «no tienen intención de cumplir el pacto que les aupó a la Diputación», por lo que: «Si no tienen intención de cumplirlo, que nos lo digan por escrito y nosotros actuaremos en consecuencia», sentencia, abriendo la puerta de una ruptura que, avisa ya, podría llegar incluso a los tribunales. Cabe recordar que el acuerdo PP-PPSO se firmó ante notario y recogía que el partido que lo incumpliera debería pagar 100.000 euros a una ong. «Entendemos que si no se cumple lo primero [reversión de El Burgo], que corresponde al PP, el pacto está roto y esa claúsula de pagar los 100.000 euros... no sé si lo tendrán que pagar ellos o no, pero nosotros no estamos ya obligados a pagarlo. Pero eso es una cosa que igual tiene que decidir un juez porque seguramente, si no llegamos a un acuerdo, terminaremos en los juzgados», aventura. 

Aunque asegura que no quiere hablar de «hipótesis» hasta «no tener una respuesta escrita del PP» -en relación a una moción de censura en la Diputación o una ruptura que deje al PP sin los apoyos necesarios-, avisa: «No podemos estar trabajando con quien nos está traicionando e incumpliendo lo que está firmado».

el pp elude la polémica. Ni las formas ni el fondo han gustado en el PP soriano. La presidenta, Yolanda de Gregorio, no termina de entender por qué la PPSOha utilizado un burofax para comunicarse con ellos «cuando están todos los días en la Diputación juntos y hay una buena relación». Es el «cauce legal» y «lo respeto» pero «no lo considero adecuado», admite la máxima responsable del PP en Soria, quien asegura que «no ha habido el mínimo enfrentamiento ni tenemos ningún tipo de distanciamiento» con la PPSO en la Diputación. Por ello: «Si ellos quieren seguir con el diálogo y el entendimiento, el PP les tiende la mano», invita, al tiempo que pide «paciencia y tranquilidad». De Gregorio tiene previsto convocar un «Comité de Dirección» para «analizar el burofax» de la PPSO. No obstante, avisa ya tras las declaraciones de De Miguel: «Hay que leerse bien el contrato. Nosotros tenemos muy claro el acuerdo. Estudiaremos la postura y la actuación que adoptamos, porque ese acuerdo tiene muchas cláusulas que hay que analizar». 

Ni el PP ni la PPSOhan querido facilitar a El Día de Soria el documento para poder aclarar lo que pone explícitamente pero ambos reconocen que recoge que «se intentará revertir la situación de El Burgo». «Igual que pone que se intentará integrar en el PP a los miembros de la PPSO», añade De Gregorio. Y ante esta cláusula, De Miguel indica: «Eso es lo último, sin lo primero [reversión de El Burgo] no hay nada». 

Con sus palabras dejan en evidencia que los matices y la intrepretación de las palabras difiere sustancialmente según quien las lea y, más allá de la situación actual, la polémica parece esconder viejas rencillas del pasado. «Nosotros estamos abiertos siempre al diálogo pero es muy difícil hablar con la Dirección Provincial», reprocha De Miguel, quien avisa:«Con la Dirección Nacional nos hemos entendido en poco tiempo y con mucho sentido común cada vez que nos hemos tenido que sentar (que han sido más de una), pero el diálogo y el entendimiento es más complejo con la Dirección Provincial». Mientras, De Gregorio insiste en que en estos momentos no teme ni una moción ni una ruptura y reitera:«Hay buena relación y la Diputación está funcionando adecuadamente y no hay motivo para romper el pacto. Si alguien lo quiere romper, que sea responsable de sus actos y sus decisiones». «Nosotros vamos  a trabajar por mantener ese buen clima», concluye.